Roban hasta al Municipio

Esta semana una manifestación para rechazar la inseguridad que se vive en la ciudad, fue la noticia de la semana. Muchos capitalinos creen que sobrepasó a la Administración del alcalde priísta Edgar Castro Cerrillo.

También creen que frente a este clima de inseguridad, nadie se salva. Ni el propio Municipio quien sin saber ni cómo, ni cuándo, los amantes de los ajeno robaron a la actual Administración cinco vehículos. Uno de la Dirección de Seguridad Ciudadana, coordinada por Christian Ortiz Muñiz, otro al área del Catastro, de Raúl Arrieta, y uno más a Servicios Municipales, dirigido por Manuel Ludovico Mata Vega. Del resto no se ha querido decir las áreas afectadas. Eso sí, ninguno se ha recuperado.

Otro de los afectados, dicen, es la regidora del PAN Samantha Smith Gutiérrez, quien es la presidenta del Patronato del Albergue del Hospital General, cuyas instalaciones fueron visitadas por los malandros.

Así la lista de los afectados se incrementa día y noche, mientras algunos políticos siguen en su pasarela promoviendo su imagen, con miras a conservar un hueso cuando llegue el 2018.

En fin, mientras este espinoso tema se manejaba en el Ayuntamiento entre síndicos y regidores, para ver cómo trataban de frenar esta situación, José Luis Suárez Araujo, conocido como ‘Rubí, regidor del PRD, alzó la mano, cosa que llamó la atención de sus compañeros, quienes pensaron que estaría emitiendo una propuesta interesante.

Pero ¡oh! sorpresa, el Regidor alzó la voz molesto para exigir que le llamen ‘Rubí’. Así que frente a esta petición todos alzaron la mano y la alegata de la inseguridad, prosiguió.

Quien también se llevó la “Palma de Oro”, fue el regidor del PAN, Luis Guillermo Torres Saucedo, quien en la sesión de Ayuntamiento se la pasó llorando por la inseguridad.

Cuando iba a realizar una propuesta, se le quebraba la voz, al más puro estilo de Ruth Esperanza Lugo, ex candidata del PAN a la Presidencia Municipal en las pasadas elecciones locales, quien siempre llevó a Guillermo Torres a sus mítines. Seguro Luis aprendió a soltar la lágrima frente a los ciudadanos que acudían a escuchar.

Pese a que todos integrantes del Ayuntamiento hablaron y dijeron, la realidad es que afuera en las calles, no pasó nada. Los delitos como los robos de automóviles y motocicletas, los asaltos a los transeúntes, son el pan de cada día. Órales.

Guanajuato, focos de alerta

“Es la seguridad, estúpido”, podría decir un letrero de cabecera en las oficinas de los 46 alcaldes de Guanajuato, del Gobernador, el Presidente de la República, los Diputados, Jueces, Magistrados, etc.

Como aquel mensaje colgado en la casa de campaña de Bill Clinton en su camino a la Presidencia que decía “es la economía, estúpido”, presente todo el tiempo para recordarle a todos en qué debían focalizar su energía. Hoy en Guanajuato la seguridad es el tema que a todos debe preocupar y ocupar.

En la gran ciudad, León, el problema de criminalidad prende focos de alerta, pero también en las otras ciudades del corredor industrial, como Irapuato, Salamanca, Celaya, Silao, San Francisco del Rincón.

La delincuencia impacta el sur que limita con Michoacán, como: Pénjamo, Acámbaro, Ciudad Manuel Doblado, Cuerámaro, Moroleón, Uriangato, Yuriria, Jerécuaro. También otros que colindan con Jalisco: Purísima, San Felipe; o con Querétaro, como San Miguel de Allende, San José Iturbide y los Apaseos. Y tampoco se escapa la otrora apacible capital Patrimonio de la Humanidad, Guanajuato.

El reporte bimestral 2016 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, revela que el estado de Guanajuato se ubica en el tercer lugar de la incidencia delictiva nacional.

Los números de enero-febrero son fríos: 16,770 delitos denuncias en Guanajuato, sólo después de los 27,743 del Estado de México y 26,982 del Distrito Federal, en cuarto sitio está Jalisco con 16,189.

De acuerdo al INEGI somos la sexta entidad más poblada, después del Estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco y Puebla. Pero el tercero en delitos. Puebla registró 9,608 y Veracruz 5,799.

Los casos que reflejan la descomposición social en Guanajuato son variados. En los últimos días dimos cuenta de algunos: El asesinato de la joven Gabriela Andrade en Guanajuato capital cuyo cuerpo fue tirado cerca del centro comercial Pozuelos y que derivó en una inédita marcha ciudadana para exigir seguridad y justicia. Se logró una pronta captura de la presunta responsable, una amiga de ella.

En Cortazar un joven que había sido detenido 90 veces por diversas faltas administrativas y delitos fue atrapado y golpeado por vecinos, cuando llegó la Policía Municipal para detenerlo, ya estaba sin vida.

El martes a mediodía en Salvatierra acribillaron a cuatro personas que estaban afuera de una vivienda.

El miércoles en León un comerciante de automóviles (con antecedentes penales por portación de armas y venta de droga) fue asesinado dentro de un carro deportivo al salir de la colonia Paseos de las Torres.

En Guanajuato la delincuencia organizada se disputa el mercado de la droga y el combustible robado. Y la “no organizada” azota con la intranquilidad que generan riñas de pandillas y robos de todo tipo.

En enero y febrero van 120 homicidios dolosos en Guanajuato, 125 fueron el mismo periodo de 2015.

Los mismos datos del Sistema Nacional dicen que este primer bimestre su tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes es de 2.05, lugar 13 a nivel nacional, aquí sí mejor ubicado, si es consuelo, de los siguientes estados que tienen el peor indicador, en el siguiente orden: Colima, Guerrero, Sinaloa, Baja California, Morelos, Zacatecas, Chihuahua, Sonora, Michoacán, Oaxaca, Nuevo León y Jalisco.

Pero, si alguien quiere ver ese último indicador con cierto optimismo, pronto debe de regresar a la realidad. El 2015 fue el peor año en homicidios dolosos en la historia del estado de Guanajuato con 879, que significa un 45.5 por ciento de incremento respecto a los 604 que hubo en 2011. En el 2012 fueron 711; bajó a 641 en 2013; repuntó a 709 en 2014, para alcanzar la cifra récord del año pasado.

En el caso de León el 2011 hubo 116, se disparó a 179 en 2012 y ha bajado hasta los 154 en 2015.

El reporte del Observatorio Ciudadano de León que comanda Luis Alberto Ramos, comprende del 2011 al 2015 y, tanto en León como a nivel estatal, siete de 10 delitos de alto impacto, registran una tendencia a la alza. Y son: robo a negocio, violación, homicidio culposo, homicidio doloso, robo a vehículo, lesiones y robo a casa, y a la baja están el robo a transeúnte, el secuestro y la extorsión.

El robo a negocios, por mucho, el delito más disparado en León y en Guanajuato.

Los números y lo complejo de un problema como la seguridad obliga a todos, sociedad y Gobierno en todos sus niveles y poderes públicos, a replantearse el trabajo que, a todas luces, no es hoy suficiente.

De entrada el gobernador Márquez y el “Escudo” de 2 mil 700 millones, con la responsabilidad de la dupla: procurador de Justicia, Carlos Zamarripa y el secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca.

Y en particular cada Alcalde y su Secretario de Seguridad. En León Héctor López y Luis Enrique Ramírez; en Irapuato, Ricardo Ortiz y Félix Servín; o en Celaya Ramón Lemus y Armando Macías.

Y está la parte que le toca a las autoridades federales de Seguridad, como al delegado de la PGR, José Porfirio García Belio; el comisario de la Policía Federal, Miguel Ángel Simental; el comandante de la XVI Zona Militar, general Arturo Velázquez Bravo; o el delegado del CISEN, José Luis Valles.

El Poder Judicial que encabeza Miguel Valadez y su deber de hacer que los delincuentes paguen. 

Y la chamba que toca al Congreso Local y que hasta la fecha no hay alguna iniciativa que se trabaje en este tema. Aquí los nombres de quienes están en la Comisión de Seguridad y Comunicaciones: el empresario transportista leonés, Juan Carlos Muñoz (PAN), presidente; Isidoro Bazaldúa (PRD), secretario; y los vocales: Guillermo Aguirre, Leticia Villegas (PAN) y Rigoberto Paredes (PRI).

Y no son los únicos, ¿y los empresarios?, ¿y el gabinete de desarrollo social?, ¿y los maestros?, ¿y los padres de familia?, todos somos, en mayor y menor medida, parte del problema, y de la solución…

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