Por esto es importante hacer una aclaración, sexológicamente hablando hay diferencias entre masturbación y autoerotismo; ya que la masturbación es un acto biológico, físico enfocado generalmente a la búsqueda del orgasmo, mientras que el autoerotismo es una práctica en donde se integran las áreas ya mencionadas que se dirige al autoconocimiento y disfrute integral, lo que conlleva el placer sexual con o sin orgasmo, sin ser éste su único fin.
Autoerotizarte requiere que para empezar conozcas tu cuerpo, lo observes por completo, llegando a las partes que no están claramente a tu alcance por medio de un espejo de mano (incluyendo forzosamente la zona pélvica: vulva y sus componentes, escroto, pene, ano), de modo que sepas qué tienes, en dónde, su color, tamaño, forma, cantidad, etc., en general, cómo eres; para enseguida ir reconociendo todo tu ser, todo tu territorio a través de tus dedos, sin dejar un solo lugar sin explorar, con ello podrás identificar texturas, formas, sensaciones, pudiendo diferenciar zonas en las que te gusta más ser tocado/a; a la vez, irán aflorando emociones, fantasías, recuerdos que te indicarán qué te gusta o disgusta, enfoca o distrae. Poco a poco podrás ubicar tus zonas erógenas y disfrutar más y más de esta vivencia hasta llegar al orgasmo, además de conocer si tienes orgasmos múltiples o de experimentar para que así sea.
A la par de esto, hay que ir jugando con tus sentidos, el tacto está explorándote, la vista puede estarte viendo reflejada/o en un espejo o percibiendo colores, imágenes que te estimulan; el resto puede percibir sabores, olores, sonidos que complementarán tu experiencia, para ello puedes ir experimentando con diversos tipos de música, silencio, ruidos o los que produzcas con lo vivido; poner algún aromatizante, perfume o dedicarte a percibir el olor de tu piel, de tus secreciones; incluir algún producto comestible (dulce, salado, picante, ácido) que te permita explora opciones y añadir puntos a la experiencia o bien, probar tus propios sabores.
Como punto final expongo la exploración y estimulación de la zona pélvica, la cual puede ser tan intensa o deseada que hace evites todo lo anterior para centrarte solo aquí y el autoerotismo requiere que sea incluida como parte del todo en la experiencia. Aquí, después de la exploración visual, con suavidad hazlo con las yemas de tus dedos, yendo de poco a poco y sintiendo lo que te transmite dicho contacto y reconociendo tus respuestas físicas, habiendo hecho esto comienza a experimentar diferentes movimientos en varias direcciones, intensidades y velocidades para conocer qué te es más o menos estimulante.
No está de más mencionar que para la práctica del autoerotismo se requiere que te des tiempo, por lo menos 20 minutos, que te desconectes de tus actividades, que te des permiso de estar en tranquilidad, que prepares el espacio para realizarlo, sobretodo que evites forzar las reacciones o situaciones, más bien, vive el momento, el presente y déjate llevar, fluye con la experiencia.
Continuará…