“Vamos al Noa Noa”
Juan Gabriel.

Todos conocen Ciudad Juárez, Chihuahua, es un valle semi desértico que se ubica en el centro de la república “Mexicana”, todos y todas la conocen, es una ciudad frontera que colinda con el Paso Texas, esa ciudad tan aparentemente callada, en donde no pasa nada violento, cruel, inseguro. Esa ciudad en donde miles de estudiantes mexicanos y México-Norteamericanos cruzan diariamente el puente internacional que conecta ambas ciudades. Otros pocos estudiantes de clase media tienen el privilegio de habitar en esa ciudad de paso, son aquellos “Mexicanos” o México Norteamericanos  que tienen el “privilegio” de poder vivir en esa segura ciudad. A Ciudad Juárez, todo el mundo la conoce, tiene a nivel internacional una fama infranqueable, es la ciudad de las mujeres desaparecidas, la ciudad en donde el narcotráfico se pelea cruel y violentamente la plaza de Juárez, es en donde las maquilas han llegado para ofrecer empleo mísero y asalariado a millones de personas desempleadas, es la ciudad esperanza en donde millones de habitantes logran llevar a cabo el sueño americano. Todos conocen a Ciudad Juárez por la fama televisiva que se le ha brindado noche y día, día y noche. Fama de carniceros devorando a sus presas. Una ciudad muy estudiado por los sociólogos, antropólogos, artistas, dramaturgos, cineastas, actores, escritores, poetas, trabajadores sociales, psicólogos y demás estudiosas de diversas Universidades de talla Nacional e Internacional. Todos conocen Ciudad Juárez, sus habitantes solo escuchan diversas narraciones e interpretaciones de los estudiosos en la materia, les llegan diversas versiones masivas, solo queda cruzarse de brazos y dudar de todo aquello que comentan con tanta seguridad los expertos en la materia. Muchos medios de televisión masiva se aprovechan de la fama que ha adquirido esta lacerada cuidad, no les importa mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, solo ven morbo y dinero en la miseria humana, esclavos en potencia que le van a servir para mantener la comodidad, las riquezas económicas, los privilegios y la desfachatez de unos cuantos, de una minoría con apellidos y nombres que ni siquiera habitan en Ciudad Juárez, solo tienen sus enormes mansiones como decoración, como ejemplo de superación, como la cereza que adorna un pastel de carne de sujetos asesinados. Todos conocen Ciudad Juárez, de una u otra manera, algo saben de esta amorfa y atrofiada ciudad improvisada, todos saben y ocultan algo, sin embargo, aquellos que se atreven a decir algo que sea incómodo para los dizque “poderosos” es muy seguro que aparezca su cabeza en uno de esos numerosos periódico amarillistas que circulan cancerígenamente alrededor de cualquier ciudad. La ignorancia es celebrada por unos cuantos, no les demos ese gusto, es menester narrar nuestras propias historias colectivas e individuales.
Este sábado 27 de Agosto del 2016 se iba a llevar a cabo un concierto masivo de Miguel Bosé en Ciudad Juárez, cantante nacido en Panamá, con nacionalidad Española, Italiana, Colombiana. Todo un caso global el mentado Miguel Bosé. Muchos habitantes de la franja fronteriza se aglutinaron en la absurda plaza de la Mexicanidad. El concierto prometía, era el plato fuerte del Festival Chihuahua, para su machucada suerte, ese día cayo un trombón enorme de agua del cielo, fue un verdadero diluvio fronterizo, una catástrofe real y verdadera, en esos momentos es cuando nos damos cuenta que nada podemos hacer como seres humanos absurdos y frágiles frente a las reacciones salvajes de la naturaleza. La lluvia paralizo la ciudad y cancelo el tan esperado concierto.
Al día siguiente, 28 de Agosto del 2016, moría el divo de Ciudad Juárez, Juan Gabriel. La franja fronteriza y el cielo que lo vio crecer como canta autor a Juan Gabriel le rendía un gran homenaje de despedida. Ciudad Juárez le comunico a Miguel Bosé, en esta ciudad tan amigable fraterna, leal y trabajadora; solo hay un cantante homosexual y de talla internacional y divina, ese es: El Divo de Ciudad Juárez, Juan Gabriel.   
Continuara…

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