“La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.”
Simón Bolívar
Militar y político venezolano
Ha sido para mí un gusto enorme el haber recibido por conducto de un excelente amigo, las palabras expresadas por el actor Antonio Banderas ya que, por más que buscaba para estas fechas históricamente representativas dentro de una enredada maraña de la historia en que somos irremediables actores y que tanto nos atribula hoy día ya en lo familiar, como en lo social, política y económicamente, me obligaban a preguntarme: ¿a qué hora las adecuadas palabras para marcar esta época con algunos puntos representativos iban a llegar? porque todas las que aparecían a lo lejos se veían como si fuera una temerosa tormenta y estaba seguro que iban a llagar.
“Divide y vencerás” es una expresión que se le atribuye a Julio César, el gran estratega y conquistador romano y, hasta nuestros días, es una realidad que, no solo familiarmente, ni en el terreno social, en la arena política o en la avaricia económica, la división alcanza espacios impensables sino que la realidad se nos pone “cara a cara” y ¡no la vemos!
Que si la casa de color blanco; que si los departamentos en el Estado Norteamericano de Florida; que si las cuentas en el extranjero; que si se invita a quienes genéricamente nos desprecian; que si hay grupos que luchan denonadamente por cambiar la gramática de nuestro idioma (presidente – presidenta; niños y niñas; diputados y diputadas y sandeces por el estilo); otros grupos que insisten por cambiar las raíces de las palabras, su significado y acepción (matrimonio, habiendo tantas connotaciones que social y legalmente les reconocen y protegen sus derechos); que si las adopciones; que si la totalmente descerebrada reforma “educativa”; etc., etc.
Pues todos estos apuntes y muchas cosas más, de una manera u otra nos dividen marcadamente; desde clanes familiares, pandillas, partidos políticos, equipos de fut bol, etnias, religión, educación, principios, ética, etc., y todo ello, en suma, nos hace olvidar lo fundamental: que debemos estar unidos.
Así, les comparto las palabras que expresó el actor español al recibir un reconocimiento por su trabajo como actor:
“… que en los Estados Unidos, que hay que reconocerlo, poco a poco, ha ido dando posibilidades al talento hispano y a algunos de los que aquí nos encontramos nos beneficiamos de ello. Al César lo que es del César y, a los hispanos, lo que es nuestro. Es ahí, repito, donde llego a comprender la dimensión real, el carácter universal e indudable potencial y la fuerza incontenible de los latinos.
“Ese lugar y en el que pese al interés insano y absolutamente reprochable del señor Donald Trump por patearnos el trasero, se reúnen un crisol de comunidades que hablan la lengua cervantina y que no solo enriquecen la vida cultural del país sino que aportan valores apoyados en su propia dignidad, en el trabajo duro, el sacrificio y el poderoso rebusto (sic) de sentirse unidos contra nadie.
“Efectivamente, sin enfrentamientos, con el corazón abierto, con la curiosidad por bandera y con la idea clara que, aunque todos amamos a nuestros países de origen, podemos sin duda abrazar la idea de lo latino y el orgullo de sentirse hispanos.
“Pienso que estos premios latinos son una plataforma para iniciar un camino que nos ayude a consolidar el respeto que ha querido la cinematografía latina, que nos permita reivindicar nuestra lengua en las producciones y que nos haga fuertes para competir en igualdad de condiciones. Ni más, ni menos. Nadie nos valorará si no lo hacemos nosotros primero.
“Terminaré con Cervantes y su don Quijote que, desde su mente soñadora y por momentos lúcida, decía: Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles. Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. Muchas gracias”
Espero que esto nos ayude a repensar nuestra situación como latinos y, sobre todo, como mexicanos para México y el mundo.
Universalmente les deseo, hoy y siempre, Salud, para que logremos nuestros objetivos en la vida. Fuerza, para que no nos desalentemos ante las adversidades y, Unión, para que no seamos divididos en nuestras convicciones.