Las sendas de la derrota

Siempre he sido derrotado y no tengo resentimiento, ni rencor u odio. Al contrario, me he hecho mas fuerte, intenso e irreverente. Tengo una singular atracción por la digna derrota, no tengo ningún temor en reconocerlo, al contrario, le tengo una enorme distancia al éxito, a la fama, a la vanidad, al reconocimiento vació, al mundillo del arte, a las protestas ruidosas y masivas, a la gente que se junta y son mas de 7, al pos modernismo, a los ismos radicales, al ambiente chato y cómodo de los académicos, a los perdidos bisexuales, a los excéntricos sin ton ni son, a la mercadotecnia, a las nuevas generaciones que todo lo pretenden solucionar con las dizque nuevas tecnologías de punta, a los raves de música dizque electrónica. Es una lista algo extensa, de esas figuras efímeras que en la actualidad se han postrado como lo nuevo, la supuesta vanguardia, la onda. En lo personal, me resultan ridículos, sordos, timoratos, débiles, tontos; sin embargo, algunos son tiernos, curiosos y algo románticos.
Entiendo que la existencia es una especie de procesos de aprendizaje, mudanzas y experimentaciones, sin embargo, hay cuestiones que pertenecen a la ridícula moda, a la mercadotecnia. Los seguidores de esas espantosas tendencias, no se han querido dar cuenta que ellos mismos son victimas y hacedores voluntarios de ese sistema enajenante.
Dice el poeta infrarealista Tertulio Gomer:
Una bisexual me estuvo liando
yo jugué con ese dulce travieso
me hizo pedazos
yo jugué, como un infante con una pelota sin aire
ella, se pintaba los labios de rojo carmesí
se pintaba el pelo como una princesa pos moderna
ella no sabia a lo que jugaba
y yo perdí, me perdí en sus vacíos
y ella, siempre perdida
ya no salia a la calle de su propio barrio
a mi
mi madre diplomaticamente
me hecho de su mi casa
ahora, soy un chamaco mas libre
adoro las calles
los perros callejeros
la cebada oscura y güera
y me observo
con carcajadas en los labios del suelo
sin esas ataduras
libre, como un vagabundo aristócrata
con una bella mujer, en el corazón
con una hermosa mujer
con una mancha roja
en su redondo rostro
gracias pos modernos artistas
por no hacerme parte
de sus juegos 
sin principio ni fin