Lo sucedido en la noche del martes de la semana pasada y la madrugada del día siguiente, me hace recordar aquello que afirman dicen, los boxeadores después de ser “ noqueados” al recuperar el conocimiento: ¿qué sucedió, en que round vamos?

Lo digo porque no solamente en México sino en muchas otras partes del mundo se consideraba que Donald Trump, tenía escasas posibilidades de llegar a triunfar en las elecciones. Casi todos dábamos por sentado que la señora Hillary Clinton lo iba a superar ampliamente, el contrincante destinado a ser noqueado ganó por decisión.

Ahora, los periodistas, analistas políticos y todos aquellos que tienen interés no sólo en la política de México sino en la de Estados Unidos, por la vinculación que existe entre los dos países en el ámbito económico, de tal manera que casi todo lo que sucede ahí de una forma o de otra nos rebota con mayor o menor vigor, han llenado las páginas de la prensa escrita, de los noticieros y programas de análisis político en radio y televisión, con los lamentos y después con los exámenes de los hechos para buscar una explicación de lo que sucedió, que como ya señalé muy pocos, casi nadie esperaba.

En efecto, se dice que mucho influyó el que un porcentaje de las mujeres en nuestro vecino del Norte decidió entregar su voto al mismo sujeto que según las noticias había insultado al sexo femenino no solamente por el trato que en lo personal se afirma da a éstas, sino también por las expresiones discriminatorias en relación a ellas. Los comentarios de los periódicos estadounidenses que aquí en México han sido reproducidos señalan que se podría estar en presencia de un 53% del voto femenino en favor de Donald Trump.

Otros periodistas en México, siguiendo también una línea explorada por los americanos, indican que un factor importante fue el voto de los desempleados y de los que teniendo empleos están mal pagados, muchos jóvenes entre aquellos. A estos, el electo presidente de los Estados Unidos durante su campaña les prometió empleos y que su país volvería a ocupar la posición de privilegio económico a nivel mundial, que según su criterio ha perdido.

Importancia clara tuvo también, según  los analistas, la inconformidad de aquellos que luchan en contra del denominado establishment, para tratar de romper su hegemonía en materia económica.

Se afirma también que grupos importantes de conservadores ignorantes dieron su voto al candidato republicano.

Pero,  en lo que más se hace énfasis, quizá, es en el ataque directo y frontal que ese candidato  hizo a los migrantes mexicanos y latinoamericanos en general, pero con dedicatoria a los primeros. Por supuesto que también hizo referencia a otros migrantes a los que tampoco admitiría fácilmente o definitivamente no lo haría, provenientes de la corriente migratoria del Medio Oriente que constituyen un fuerte dolor de cabeza para los países europeos, porque independientemente del aspecto étnico y cultural la presencia del terrorismo está en ellos. La amenaza de la construcción de un muro en la frontera México-estadounidense, que pagaría nuestro país, le atrajo bastantes votos y exacerbó la discriminación hacia los mexicanos y centroamericanos. Ligado ese aspecto a la falsedad de que los mexicanos ilegales estaban quitando puestos de trabajo a los estadounidenses.

También dijo el candidato referido que su país sería nuevamente un líder mundial en todos los aspectos. Evitaría además que sus industrias abandonaran su territorio para instalar plantas en otros países, haciendo referencia especial a la industria automotriz asentada en México.

En fin, no fue una sola de esas razones, sino su  conjunto  las que movieron a millones de personas que votaron por ese candidato vituperado durante las elecciones. Se le considera incapaz de gobernar a esa nación, ignorante, falso y carente de un sentido moral mínimo. Creo que Trump

con su afirmaciones falsas, la mayoría de carácter económico y cultural, hicieron que una parte muy importante del pueblo americano sacara los más negativo de éste, que parecía que ya estaba olvidado o superado definitivamente, pero parece que no es así. La discriminación hacia quienes no son de raza blanca, y que por lo tanto no tienen la marca del destino manifiesto, el respeto a los derechos humanos de las mujeres, de los migrantes, y el olvido de los valores que llevaron a muchos de los integrantes de ese pueblo a morir por causa de la libertad y para beneficiar a otros pueblos, vergonzantemente se sepultó ante el móvil económico y el miedo a una supuesta migración que les robaría no solamente los empleos sino parte importante de su cultura, sin dejarles más que crimen y muerte. Como en Inglaterra con el brexit la democracia, en el fondo, fue vencida por la mentira y el miedo. Ojalá que México se una y pueda salir sin mucho daño de los ataques de que será objeto. 

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