Fidel Castro, ya comió y ya se fue (Parte II)

Un amigo fue hace un par de años a Cuba por cuestiones de estudios, y una noche  invito a  uno de sus amigos cubanos.
-¿Vamos a la  bodeguita de en medio a tomar unas copas? – Y su amigo le contestó.
-Ya es tarde mejor mañana más temprano, si vas ahora capaz que alguien te pueda robar.
-Yo pensé que no había ladrones y había más seguridad por acá.
-Lo que pasa es que por acá también hay rateros  – Me dijo – Como en cualquier parte del mundo, y te pueden robar, pero no te matan como allá en tu país. 
Y esa es la idea que tienen de México, y lo peor, es que si es cierto, acá solamente por un celular, o por un anillo que traiga uno visible te pueden acuchillar. Y en los maravillosos Estados Unidos, es imposible entrar en un barrio de negros, de colombianos, de chicanos, o de mafiosos italianos, es increíble que ellos mismos digan que en Nueva Orleans vendan más droga en sus calles que en Afganistán. Cuba es un país que fomenta su cultura y sus raíces, es una  nación musical y rítmica, los ritmos afrocubanos son contagiosos. Una de las mejores playas del mundo, es Varadero, ahí uno encuentra de todo igual que en Cancún sin llegar a ser tan cara y tan racista.
Durante muchos años, Cuba fue el  “lugarcito” favorito de los políticos mexicanos que iban a vacacionar por lo barato que es, el vuelo cuesta hoy desde 3,000 hasta 7,000 pesos. Los juniors mexicanos, se van a emborrachar a la Habana vieja y a pasarse una noche tremenda en el cabaret más famoso de la isla, “El Tropicana”, el show es increíble y agradable, uno puede pasear por los pueblitos de la Trinidad, Camaguey o visitar las famosas “Casas de la Trova”, donde bailan y cantan guapachosamente “Cuba que linda es Cuba” y en las calles uno ve los letreros que dicen NO PASARAN, con dedicatoria a los gringos. ¿Quién no recuerda al famoso “Tres patines” y a Nananina, con el tremendo juez de la tremenda corte? Allá no dicen Ok (o key) dicen Ok (o ka). 
Como anécdota personal, en un viaje que hice hace años a Cuba me preguntaron mi nombre y les dije, – Soy Juan José Prado. – Y me cuestionaban si Pérez Prado era mi pariente, durante varios días lo negué pero fue tanta la insistencia que acabe diciendo que era mi tío. ¿Qué ira a pasar ahora? ¿Le pasara a Cuba lo que le pasó a Rusia? Se agringo, Y yo le pregunto a usted ¿En qué país le gustaría vivir? ¿Uno lleno de corrupción, con desigualdad, con pobreza extrema, con políticos con fuero, con secuestros y crímenes o una “Dictadura” como la del comandante Fidel? Dicen que Fidel aguanto a 11 presidentes norteamericanos, pero solo aguantó 15 días a TRUMP. Adiós Fidel ¡Hasta la victoria siempre!