Cuando hablamos de relaciones sexuales, aparentemente no hay nada desconocido y más, cuando las personas se declaran expertas pero aunque este verbo existe, más bien es común que se desconozca cómo es que se llega a vivir y experimentar una relación sexual con o sin coito, placentera, desagradable o indiferente. Lo que si queda claro es cómo poco a poco se va negativizando o sobrevalora la sexualidad y su vivencia, sea huyendo, experimentando al por mayor (con diversas parejas, posiciones, juguetes, cualquier elemento que sea recomendado o publicitado), rechazando, controlando su frecuencia, o resignándose a tener relaciones sexuales, hasta llegar a presentar disfunciones sexuales por las mismas causas.
Por ello, es necesario saber cómo se conforma o construye una relación sexual individual y en pareja, ya que ésta conlleva por lo general (aquí no me estoy refiriendo a abusos o violaciones) la voluntad de ambas partes, así como la responsabilidad en el evento y las consecuencias; con lo que se invalida esas frases tan comunes y populares como “no sé qué paso, no me acuerdo cómo llegué hasta eso”, “simplemente pasó lo que tenía que pasar”, “ella/él me sedujo, yo no quería”.
De inicio hay que saber que a nivel físico, presentamos una Respuesta Sexual, la cual consiste en todos aquellos cambios que se producen en el cuerpo de la mujer y del varón a nivel de órganos sexuales pélvicos así como en el resto del cuerpo, posterior a una estimulación adecuada.
Dicho estímulo puede tener su origen en el exterior del cuerpo y son percibidos por cualquiera de los cinco sentidos o por varios, así como pueden originarse en el interior del cuerpo en forma de fantasías, recuerdos, sueños o hasta estimulación nerviosa (ejemplo: la erección matutina, tiene que ver con la compresión de los nervios pudendos debido a que la vejiga está llena y requiere ser vaciada).
Ambos tipos de estímulos son básicos e importantes para la excitación y la estimulación sexual, de aquí la importancia de conocer tu cuerpo, explorar tus sentidos, sueños, recuerdos, fantasías, ya que con esto se inicia la primera fase de la Respuesta Sexual Humana, el Estímulo Sexual Efectivo. Si desconoces el contacto con tu cuerpo, desconoces tus zonas erógenas actuales y continuas creyendo que las válidas son las populares y no las tuyas. Así como es importante tener en cuenta que para una relación sexual o erótica es indispensable el ambiente, iluminación, aromas, adornos y sorpresas que puedas brindarle a tu pareja en ese momento de compartirse juntos.
Verónica Palomo Martínez.
Medicina General (UAG).
Sexología Educativa / Sexología Clínica o Sexoterapia / Sensibilización y Manejo de Grupos. (Imesex).
E-mail: [email protected]