Hay tanto que decir. Sin embargo, solo queda el veto absoluto de los titulares de los Poderes Ejecutivos o el juicio de amparo, mismo que los va a hacer quedar mal ante la sociedad, sus “electores”, sobre todo de los plurinominales.
Sin calificativos, sin señalamientos, sin reproches. ¿Por qué? Porque solo serían redundancias innecesarias.