Viáticos, recorte que viene…
Pese a que existe un Presupuesto de Egresos del Municipio por 490 millones de pesos para este año, se dice que entre las primeras acciones a realizar por arte de síndicos y regidores es una revisión para ejercer un programa real de austeridad total.
Y es que se dice que algunos integrantes del Ayuntamiento quedaron muy molestos sobre cómo, al final de año, los integrantes de la Comisión de Administración Interna se aprobaron remanentes para organizar una pachanga y compra de regalos de fin de año, sin que se diera conocer hasta ahora el monto que tuvieron que pagar los capitalinos para alegrar a los integrantes del Ayuntamiento.
Quienes aprobaron esta pachanga y fiestas a costa de los impuestos de los capitalinos fueron la presidenta de esta Comisión, Iovana de los Ángeles Rocha Cano, por la fracción del PRI; así como el regidor del PVEM, Carlos Enrique Ortiz Montaño; además del regidor del PRD, Julio Ortiz Vázquez.
Así que se comenta que frente a este despilfarro entre las primeras acciones que se tomarán está el analizar el Presupuesto de Egresos para ejercer este año un programa total de austeridad.
Se dice que entre algunas propuestas está la de terminar con los viáticos en la Oficina de Síndicos y Regidores, donde algunos meten hasta el comprobante de las tortas de la esquina, cuando acuden a atender asuntos personales o a realizar negocios particulares.
Así que el compromiso para los integrantes del Ayuntamiento, quienes tienen un presupuesto anual por 5 millones de pesos, debe ser el de terminar con pago de viáticos, eliminar el pago de la telefonía celular o cuando menos contratar planes menos onerosos.
Otro de los rubros que se dice se podrían eliminar son el pago de viajes nacionales y extranjeros, sean en camión, avión o barco, que si alguien quiere salir pues lo solvente de su bolsa.
Se rumora en la Casona Municipal que así en lugar de andar despilfarrando dinero, este recurso ahorrado se estará ejerciendo en prioridades, como comprar material para realizar obras por cooperación y así poder arreglar callejones y calles en comunidades.
Quienes trabajan en el Ayuntamiento saben que apoyar el mejoramiento de los callejones terminaría creando empleos temporales, muy necesarios para los padres de familia en estos momentos de crisis.
De esta situación está consciente el alcalde, Édgar Castro Cerrillo, quien anunció que el Municipio este año se estará ‘apretando el cinturón’ para no malgastar los recursos de los capitalinos.
Y es que el año pasado fue común ver a los integrantes del Ayuntamiento teniendo reuniones en restaurantes de lujo, comiendo y tomando bebidas a costa de los impuestos de los capitalinos.
Finalmente quienes laboran en el Ayuntamiento saben bien que generar empleos reduce la inseguridad, mejora la calidad de vida de las familias y embellece los barrios, callejones y comunidades de la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Órales.
Márquez manda señal
Una cosa es cierta en todo este río revuelto: son tiempos obligados de austeridad en el gasto.
Y eso ya se sabía desde que el sector público aprobó sus presupuestos para este año, pero el “gasolinazo” anunciado a fin de año, aunque también era como “el lobo que ya venía”, no todos la terminaron de creer y en sus pronósticos no advirtieron el tamaño del impacto económico.
Por eso el gobernador Miguel Márquez regresó antes de tiempo a convocar a su Gabinete y anunciar de emergencia algunas medidas que todavía no terminan por “cocinarse”, pero que había que adelantar como un mensaje al interior de su propio Gobierno, a los 46 ayuntamientos, y a los demás Poderes Públicos, de que son tiempos extraordinarios y hay que apretarse el cinturón mucho pero mucho más.
El anuncio de Márquez arrancó con promesas: más recursos para el campo y la obra pública. Lo que no dijo es que esas dos Secretarías fueron de las pocas que sufrieron en el presupuesto aprobado una reducción del gasto, la primera del 3.4% y la segunda de hasta un 19%. Si pretende darles más lo que falta es qué diga de dónde lo va a sacar, o a qué otra área habrá que recortarle para fortalecer esas dos.
Y más de una vez Márquez le dijo a su secretario de Finanzas, Nacho Martín Solís, sentado a su lado, que la instrucción es que el recurso fluya pronto, constante y sonante durante todo el año. Aunque para eso requerirá que el resto de su equipo, y los alcaldes, presenten proyectos viables en tiempo y forma.
No habrá aumentos para funcionarios de niveles 13 ó 14 (todavía no lo definen), es decir, para los que ganen más de 63 mil o 73 mil pesos brutos al mes, reducen 50% los viáticos y cero pesos a celulares.
El Gobernador también le dijo al Secretario que revise qué otras plazas pueden compactarse, en Gobierno siempre queda la percepción de que hay algunos puestos administrativos que salen sobrando.
El secretario de Desarrollo Económico, Memo Romero, presumió un decidido impulso a proyectos productivos que detonen la economía local, lo que no quedó claro es qué de lo que dijo son programas ya contemplados y cuáles serán instrumentados como acción anticrisis emergente. De entrada el presupuesto de esta Secretaría para el 2017 ya tiene un incremento del 14% respecto al año pasado.
A la señal del Gobernador le respondieron el Poder Judicial que comanda Miguel Valadez y el alcalde de Salamanca, Toño Arredondo, que sorprendió con medidas como no aumentar el transporte público.
En León el Presidente Municipal desde el mismo día del anuncio del ‘gasolinazo’ le comunicó a su Gabinete que deben trabajar con lo que ya se les había aprobado para combustible, ni un peso más.
Coctel explosivo
El 2017 comenzó con un coctel explosivo de molestia social en México, Guanajuato y León.
La noticia del “gasolinazo” la confirmó la Secretaría de Hacienda el 27 de diciembre. El duro golpe se informó justo después de sufrir con días críticos para el abasto del combustible en varias ciudades.
Desde enero la Magna cuesta 15% más, la Premium 20.5% más y el diesel 17.2%.
Y, antes de la Navidad, en sesión de Ayuntamiento la tarde del 22 de diciembre, se aprobó por mayoría un ajuste a las tarifas del transporte público en León, que implican un incremento del 22% en efectivo, de 9 a 11 pesos; de 30% en tarjeta general, $7.30 a $9.50; y de 13.5% en preferencial, de $3.70 a $4.20.
Después vienen las noticias de aumento en la electricidad, el gas LP, y otros productos y servicios.
A eso aderece el ajuste de los salarios que a lo mucho alcanzan la inflación anual que dicen fue del 3% en 2016, y el ‘platillo’ salpicado diario con las noticias de corrupción en todos los niveles de Gobierno.
A ésta de por sí ya delicada mezcla de golpes contundentes al bolsillo de las familias y las empresas, hay que sumarle que en el País, pero como pocas veces en Guanajuato y en León, la creciente ola de violencia e inseguridad tiene también contra la pared a la autoridad Federal, Estatal y a las municipales.
Ese clima de desánimo y de enojo social encuentra salidas en una olla de presión, y llegan las protestas.
Por eso el comprensible grito en cada marcha de “el pueblo se cansa, de tanta pin… transa”.
En un hecho inédito en la historia reciente de León no hubo día de la semana sin una de ellas, y en su mayoría integradas por auténticos trabajadores, madres de familia, estudiantes, que fueron a gritar su molestia por el alza al transporte. Aunque algunos delincuentes aprovecharon eso para hacer disturbios que nada tenían que ver con el motivo de las protestas y por los que los transportistas ya denunciaron.
También en el estado, en protesta por el “gasolinazo”, un día sí y oto también transportistas bloquearon la carretera federal 57 a la altura de San José Iturbide, el viernes las Fuerzas de Seguridad del Estado impidieron la toma de la caseta de cuota de la Silao-Guanajuato, y hubo marchas en varios municipios.
Ya lo que vino después nada tiene que ver con las legítimas protestas sociales. El intento por saquear la tienda Walmart Torres Landa la noche del miércoles y el vandalizar el banco Santander de esa plaza. Y luego lo peor, la psicosis virtual que mató el comercio de León en plenas compras de Día de Reyes.
Por cierto en ese último tema deberá aclararse la actuación de la Policía Municipal que durante la marcha pacífica del jueves pidió a los comerciantes cerrar sus locales como prevención, los comerciantes se dieron cuenta al paso de la protesta que no era para tanto y levantaron sus cortinas.
Lo que pasó después en el mismo Centro y otras zonas comerciales, que hizo que varios cerraran sus negocios, es tema que el procurador, Carlos Zamarripa, deberá aclarar quién y cómo fue que se generó.