Al voltear a nuestro alrededor podemos ver que, cosas que no creíamos posibles, que pensábamos eran de ficción, imposibles de realizar, que era mejor no saber o no difundir, etc., ahora son una realidad y al abandonar el mundo de la fantasía puede ser que nos decepcionen y asusten o sorprendan, maravillen y sean de gran utilidad.
Lo mismo sucede con lo que creemos y sabemos sobre sexualidad y todo lo que conlleva. En este tema, aparte de existir muchos mitos y tabúes también se considera que mantener cosas en secreto nos salvará de su repetición, del juicio, de las consecuencias; aparte de llevarnos a trasmitir conocimientos equivocados, a educar con múltiples errores, prejuicios y juicios.
De aquí que mi invitación actual sea a cuestionarte y reflexionar sobre tu vida sexual y no sexual, a reconocer si lo que estás haciendo y tienes hoy es lo que verdaderamente has deseado y buscado. Siendo más específica, si tu vida sexual es satisfactoria; si estás en contacto con tu sexualidad, si la estimas y alimentas; si tu relación de pareja te es satisfactoria, nutritiva, constructiva; si tus prácticas sexuales te aportan y gratifican; si tus conocimientos respecto a la sexualidad favorecen la vivencia de experiencias positivas; si estás transmitiendo ideas, conocimientos, sentimientos positivos a tus hijas e hijos, en caso de tenerlos; si tus deseos sobre maternidad, paternidad, relación de pareja, orgasmos, erotismo, son realmente tuyos o es lo que has aprendido, te han inculcado o exigido que debe ser; si tu desenvolvimiento como ser sexual es congruente con lo que sientes o estás resguardado(a) o con máscaras para evitar ser juzgada(o) (por tu gusto hacia ciertas prácticas sexuales, por tu preferencia genérica o sexual, por tus diversas expresiones sexuales, etc.); podría seguir enumerando situaciones en las que la sexualidad tiene injerencia pero te dejo a ti que completes las que te hagan falta.
Si situaciones como las anteriores te han llevado a vivir de manera angustiante, asustada, frustrada, en secreto, con miedo, con enojo, con repulsión a algo, etc., sería importante que te replantees qué es lo que esta llevándote por dicho camino. Como todo en la vida, habrá ocasiones que las cosas no resulten como esperas, deseas o quisieras pero cuando las vivencias nos llevan por el camino de lo constructivo y nos aportan, estas experiencias son menos, presentándose con más frecuencia las que nos dejan con algo agradable, placentero, provechoso y no al revés.
Una vida real y no ideal
Descubre-te