(Cuento realista muy cercano a la ficción, o cuento de ficción cercano al realismo)

No podía creer lo que muy alarmada me vino a decir Rocío –Mira, trata de meterte a tu Facebook y verás lo que pasa–  No puede ser lo que me dices, le contesté y encendí la computadora para confirmarlo, inicié la sesión y lo primero que vi en la pantalla fue la sombría advertencia fija, con la bandera de Estados Unidos en la esquina izquierda y en un recuadro azul el inverosímil señalamiento: A partir del día de hoy internet es área restringida por el gobierno de los Estados Unidos. A la población se le solicita calma y en breve se ofrecerá información. ¿Qué es esto por Dios? ¿Qué está pasando?, fue lo único que se me ocurrió decir y encendí el televisor para ver si tenían noticias de esto, pero la mayoría de los canales estaba fuera del aire y notamos que sólo estaban transmitiendo los de Teleorbe y que los programas, todos, eran de esos concursos insulsos que demeritan la capacidad intelectual de la audiencia. Pasamos un buen rato tratando de ingresar en alguna página web de noticias, de recibir señales de Twitter, WhatsApp o Facebook, pero nada. Como a las dos horas por fin hubo cambios y empezamos a ver como entraba una señal, pero con enorme preocupación vimos que se anunciaba que la frontera norte abría paso franco al ejército norteamericano y que su bandera ya ondeaba en todas la ciudades fronterizas. Las imágenes triunfalistas eran vergonzosas e incluían advertencias en un español muy malo, de que la población se abstuviera de intervenir so pena de sufrir consecuencias violentas. Ya habíamos tratado de comunicarnos por teléfono con algunos familiares y amigos, pero la señal telefónica también estaba muerta. Estábamos totalmente incomunicados.
Después del anuncio del llamado gasolinazo de fines del 2016, la sociedad mexicana logró organizarse y en lugar de hacer manifestaciones y marchas, optó por llamar a sus representantes políticos para que prestaran atención a las justas demandas populares. La firmeza de la población fue de tal magnitud, que obligó a los diputados a legislar correctamente en beneficio, ya no del gremio político, sino de la sociedad en su conjunto. Así, en poco tiempo el país inició una etapa fructífera en la que se privilegió la educación, la salud y el trabajo digno, especialmente en el campo. Tan fue así que se redujo de manera notable el número de mexicanos que trataban a toda costa de huir hacia el “sueño americano”. Trump, apenas designado para un segundo período, terminó el muro fronterizo, pero las instituciones internacionales impidieron que presionara al gobierno mexicano para que lo pagara y entonces el muro fue el símbolo de la inutilidad, pues México al tomar conciencia, se transformó de manera creativa en un país que se abría pacíficamente al mundo, pero ahora con autonomía en sus decisiones y un gran equilibrio y fortaleza interior, así que entonces, el muro no representaba un obstáculo para su desarrollo.
Continuará…

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