Cuatro derrotas seguidas en ‘El Glorioso’ no se pueden permitir. No hay de otra, este sábado es de ganar o ganar.
Ni siquiera se podrá perdonar un empate de esos malos, aburridos y sin ton ni son.
Fieras, tiren a matar.
La afición al León, la verdadera, se merece ya un triunfo en casa, comulgar con ustedes, hastiarse con la emoción de una victoria, ver a sus ídolos correr hacia la tribuna gritando un gol y no entrando al vestidor cavilando un tropiezo.
Una vez sostuve, en una de las bancas del estadio, una interesante discusión con Ángel David Comizzo cuando defendía aquí los colores del León. En el agarrón verbal, él aseguraba que los únicos aficionados que tienen derecho a criticar a un equipo son aquellos que durante todo un partido alientan a ganar.
“Destázame todo lo que quieras si jugué mal y perdí, pero del uno al 90, apóyame”, me decía ‘El Loco’.
La afición verdiblanca, insisto con decir que la verdadera, es y será siempre así. Porque en las gradas darán su empuje anímico desde el silbatazo inicial y se entregarán al ver a su equipo batirse en el empastado.
Pero también, será dura si lo que ve en la cancha es puro desánimo futbolístico, como el que quedó en evidencia por un buen número de minutos en los tres partidos anteriores de local.
Difícilmente Javier Luis Torrente cambiará su concepto del futbol y podrá repetidamente remover jugadores con el premio de la titularidad o aplicando el castigo de la banca. Y si no cambiará, entonces deberá ajustar acrecentando la ferocidad y afilando las garras.
En el futbol no sólo se mata al rival con ofensiva, también se le aniquila desde la defensa maniatando a sus delanteros y comiéndose el balón.
De ello la importancia que Burdisso y Nacho se consoliden en la central. Para Nacho será especial e imperdible este partido porque representa una última oportunidad de afianzarse en el puesto ante un expectante Novaretti que cumple contra Santos su larga sanción.
El rival que tendrán enfrente no es nada fácil, Santos es sexto general, los del ‘Chepo’ de la Torre hoy en día saben jugar y lo hacen de forma atractiva, cambian atinadamente de ritmo a los tres cuartos de cancha gracias a que tienen jugadores habilidosos al frente.
Hablar de Furch, Djaniny y Jonathan Rodríguez es hablar de velocidad y precisión. Si ellos la tienen no perdonarán.
Por eso Fieras, tiren a matar.
Pero háganlo con la vivacidad de un depredador, pacientemente voraces, ordenadamente aguerridos y sistemáticamente letales.
Que no se extrañe más la chispa de Elías, Montes, Burbano, Peña o ‘El Rifle’, y si Torrente ratifica a Cano como titular, si perdona a Boselli o si le da oportunidad a Pereyra, cualquiera que sea el caso, deberán jugar para recobrarle al León la contundencia y más que eso, para rescatar esa credibilidad que ahora está tambaleante.
Fieras, tiren a matar. Aquí en ‘El Glorioso’ deben imponerse condiciones sin dejar lugar a la misericordia.
Cometarios a [email protected]
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