Todavía recuerdo los días de gloria de La Trinca Fresera del Irapuato. Los llenos en el estadio Irapuato, hoy Sergio León Chávez. Como estudiante, estando fueras de la ciudad, soñaba con estar en Irapuato y ponerme la playera azulgrana.

Por pláticas de los abuelos me enteré del famoso Médico Reyes, del Bobo Madrigal… de los grandes porteros que tuvimos en la primera división. Una gran porra, una gran afición.

Todavía más reciente, los históricos partidos contra el León y contra el Zacatepec y contra Ciudad Madero. Eran aquellos partidos de garra de verdad.

Soy orgullosamente irapuatense y deseo que volvamos a tener equipo de fútbol de la primera división, Mucho recurso se necesita. Mucho cabildeo con grandes empresas, pero nada imposible.

Nada imposible porque tenemos el estadio de fútbol y tenemos una gran afición en Irapuato y en  los alrededores.

Hago votos porque los empresarios en litigio lleguen a un acuerdo y pronto tengamos fútbol de primera división.

El deporte es también una medida de prevención porque une a la familia y estimula a los jóvenes y a los niños. 

Pero también el fútbol es derrama económica porque llegan visitantes de otras partes del país a hospedarse, a comer, de compras, a cargar gasolina y esto es derrama económica.

Muchos aficionados a La Trinca seguimos aún con la esperanza de que teniendo el estadio y con un arreglo de los empresarios, podamos volver a tener fútbol de primera, porque tenemos pasión por Irapuato.

Seguramente las centenares de marcas comerciales que existen no dudarán en entrarle al patrocinio para que el equipo crezca y sea para todos una buena inversión.

Me quedo con aquellos grandes recuerdos cuando en familia, con los amigos, desde las colonias y desde las rancherías, llega la gente al estadio para apoyar a nuestro equipo.

Como niño, quise ser un día futbolista y jugar en el Irapuato.

Hoy la vida me ha llevado a otra vocación, pero como irapuatense sueño con una nueva etapa del Irapuato en primera división.

¿Qué debemos de hacer los empresarios?

Este es el gran reto.

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