Insiste en la rotación,
como método de juego,
técnico de la selección,
y claro, se ve mucho riesgo.
Pero a la vez sus patrones,
lo apoyan incondicional,
los jugadores, ojones,
no dicen ni fu, ni fa.
Pasó en lo del socavón,
que se cobró con dos vidas,
sería material malón,
o supervisiones chidas.
Para el caso, el responsable,
labora como si nada,
su jefe lo ve indispensable,
le sigue lavando la cara.
Ambos casos se asemejan,
mala actuación y respaldo,
los actores, no se quejan,
la gente, les pide saldo,
y los jefes se atontejan,
y el pueblo, ¿cómo me salvo?.