Benjamín Valdivia en La Enfermedad Sagrada y El Sismo Revelado (2015), presenta de manera magistral una serie de reflexiones en torno a las influencias culturales del surrealismo. Siguiendo a Octavio Paz, nos recuerda que el movimiento surrealista tiene como antecedente una matriz romántica, en la cual el tema onírico se tornó en la principal aspiración para los poetas.
De tal manera, aunque nuestro autor considera los planteamientos de André Bretón, propone una estratagema que permite comprender el mencionado fenómeno con mayor claridad. Por ello, identificando cinco rumbos cardinales (Novalis, Lautéamont, Nerval, Rimbaud y Riverdy) afirma que en cada uno de ellos se cifra un afluente del fluir surrealista. Por su parte, encuentra en la obra poética de Luis Cardoza y Aragón la conmoción de lo maravilloso, una pasión revolucionaria, un heroico terremoto. Publicado por Calygramma, como parte del Estímulo a la Producción de Libros CONACULTA-FONCA, contando con un espléndido trabajo de edición a cargo de Miguel Aguilar Carrillo, es un libro excepcional que nos invita a descubrir el eco del surrealismo presente en los pueblos latinoamericanos, confirmando así la actualidad del movimiento vanguardista.
Particularmente considero que en este trabajo Benjamín Valdivia nos ofrece de manera condensada el fruto de su extensa producción teórica en torno a la Filosofía del Arte. De igual modo parece elemental consultar su obra Ontología y Vanguardias (2013), en donde desarrolla ampliamente su argumentación sobre la estética de la fragmentación afirmando que el problema fundamental del arte, y particularmente de las poéticas vanguardistas es ontológico, lo cual invita a apreciar el arte, según sus palabras como ampliador de lo real.
Benjamín Valdivia es miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Cuenta con estudios de doctorado en Filosofía (UNAM) en Educación (UG) y en Humanidades y Artes (UAZ). Es profesor de la Universidad de Guanajuato. Fue director académico del Centro de Estudios Cervantinos de Guanajuato y presidente de la Red Cervantina Mundial. Es miembros del Sistema Nacional de Investigadores (nivel II) y ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Es autor de más de treinta libros publicados en los géneros de poesía, novela, cuento, teatro y ensayo.

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