La aromaterapia es una práctica muy antigua que usaban en China, Egipto y Grecia con fines terapéuticos. Galeno e Hipócrates utilizaban las hierbas aromáticas para tratar a los enfermos.
Actualmente se define “Aromaterapia” como un tratamiento terapéutico en el cual se utilizan aceites naturales que se extraen de plantas, flores, árboles, raíces para mejorar la salud emocional y física.
Esta técnica se encuentra dentro de la medicina alternativa ya que está sustentada ante la comunidad médico-científica. El objetivo principal de la aromaterapia es ser un complemento en tu vida física y emocional, esto quiere que en ningún momento sustituye los medicamentos de la medicina ante una enfermedad crónica degenerativa.
Es muy útil para calmar o disminuir diversos malestares físicos y emociones negativas, así como dolores corporales, dolor de estómago, jaquecas, insomnio, ira, enojo, estrés, culpa, tristeza, depresión, ansiedad, entre muchas más.
¿Cómo funciona la aromaterapia en nuestro cuerpo?
El aroma de los aceites esenciales se percibe a través de los receptores del bulbo olfatorio (nariz), estos estímulos olfativos tienen un efecto en el cerebro llamado sistema límbico y en el hipotálamo, el cual se relaciona con las emociones, estados de ánimo; por eso la aromaterapia ayuda a la persona con los diversos efectos positivos que se producen en el cuerpo, ya sea que utilice como sedante, estimulante, antiinflamatorio, analgésico, energetizante, antimicrobianos entre otros.
La aplicación de los aceites es en la piel, inhalados o por medio de un difusor, solo basta con aplicar una gota para disfrutar de sus beneficios. Recuerda que antes de aplicarte un aceite esencial verifica que sean de grado terapéutico puro, es necesario consultar con un especialista que te pueda orientar sobre sus usos y aplicaciones adecuadas, para evitar malas experiencias en tu vida.