Producto del anterior articulo recibí un correo solicitando apoyo ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a que no se sienta triste cuando las cosas no le salen como él quiere? Enfrentar un problema es algo que se va aprendiendo desde pequeño, Saber lidiar con estas situaciones de la vida es necesario para que con el pasar de los años el ser humano pueda valerse por sí mismo.
Como papás deseamos lo mejor para nuestros hijos, y en ese afán de poder dárselos, podemos caer en el error de no dejar que desarrollen herramientas para enfrentar diversos problemas, que se desenvuelvan como personas, ni que experimenten la vida por ellos mismos.
Una de estas herramientas es la tolerancia a la frustración, que está sumamente relacionada con la resiliencia y la capacidad de poder enfrentar situaciones poco o nada agradables. Los individuos con poca tolerancia a la frustración se enfrentan con serias dificultades para controlar sus emociones, siendo vulnerables ante el dolor emocional, trayendo consigo actos impulsivos e impaciencia ante las diversas situaciones del día a día y, además, muestran dificultades para adaptarse al entorno cambiante de hoy en día.
Enfrentar las adversidades puede no ser lo más sencillo en la vida, sin embargo, suele ser necesario para lograr muchos de los éxitos a los cuales aspiramos.
Cuando las cosas no salen como deseamos o las expectativas que tenemos en mente no se cumplen, puede aparecer la frustración y desencadenar tristeza, decepción, angustia o ansiedad. Si se poseen herramientas para un manejo adecuado de la frustración estas emociones no tendrán el impacto suficiente para dejar huella en nuestra persona.
Por consiguiente, podemos entender que la tolerancia a la frustración es la capacidad para afrontar los problemas a pesar de los malestares que puedan causar, permitiendo una mejor adaptación al entorno y a las situaciones y, por tanto, reaccionar adecuadamente. Las nuevas generaciones pueden dar la impresión de desarrollar poca tolerancia a la frustración, sin embargo, te dejo un par de tips a implementar:
1. Educar con valores y ser coherentes: predicar con el ejemplo siempre es lo mejor, nuestra manera de actuar siempre impacta a las personas a nuestro alrededor, ser cuidadosos con lo que decimos y ejecutamos, ya que la mayoría de las veces somos sus modelos para seguir.
2. Marcarse y cumplir sus objetivos: la frustración puede llegar a aparecer cuando no cumplimos nuestros objetivos por lo tanto es importante estar ahí y acompañar a nuestros hijos en el camino para cumplir sus metas, si se cae apoyar a levantarse y si es necesario apoyar a replantear una nueva meta u objetivo, haciéndolo flexible y adaptable a las circunstancias.
3. Berrinches: ceder ante ellos es una forma de reforzar las conductas negativas, enviando un doble mensaje donde enseñamos al pequeño que se pueden obtener las cosas que quiere actuando de esta manera.
4. Poner límites y dejar que se equivoquen: enseñar que hay reglas es necesario y también dejar que experimenten que pasa cuando se rompen esas reglas es muy importante, ya que esto dejará un aprendizaje en ellos formando nuevas conductas que favorecerán la tolerancia a la frustración.
5. Estar ahí: como padres o autoridades es muy importante estar presentes para ayudar y apoyar en este proceso, ya que es ensayo y error, uno no aprende a la primera, dar la mano fortalecerá al individuo para que pueda afrontar las diversas situaciones de la vida.
Esto ayudará a desarrollar herramientas que ayuden a fortalecer la tolerancia a la frustración y, por consiguiente, evitar ciertos disgustos a nivel emocional. Espero haber dado respuesta y apoyo a esa pregunta con este pequeño artículo. Recuerda la salud emocional es tan importante como la salud física.