– ¿En el área que vive, tiene confianza en la fuerza policiaca local?

– ¿Se siente seguro de caminar solo en la noche en la ciudad o área donde vive?

– ¿Durante los últimos doce meses le han robado dinero o propiedades a usted o a alguien que vive en su casa?

– ¿Durante los últimos 12 meses lo han asaltado o atacado?

Con estas cuatro preguntas la compañía encuestadora Gallup investiga cómo está la prevalencia de la ley y el orden en 142 países del mundo. Mediante 148 mil encuestas logran, año con año, tomarle el pulso a la paz o violencia en la que vive cada lugar. 

La medición dice Gallup, “es seguir el progreso hacia un mundo más pacífico y seguro”. 

México está casi en la cola. El peor es Venezuela que se convierte ya en el país más peligroso e inseguro del mundo. En la lista de “Índice de Ley y Orden” establecido por Gallup según los últimos datos de 2017, México está en el lugar 135 de las 142 naciones encuestadas. Por debajo de Honduras, El Salvador, Nicaragua o Chad, Zambia y Botswana, en África. 

Los países donde la ley prevalece parecen tener una constante siempre: los encabeza Singapur, Noruega, Islandia, Finlandia y, sorpresa, Uzbequistan. Incluso Egipto, que sufría de ataques terroristas, está entre los primeros 15 países donde la gente piensa que está protegida por la ley y el orden. 

Los datos son sobre la confianza que es un sentimiento, una sensación más que un porcentaje o un número, por eso los lugares y las cifras de criminalidad pueden no coincidir. Debemos investigar cuáles fueron los resultados de años anteriores y cómo sucedió la caída de México, en esta y otras fuentes. 

Intuimos que el desbarranco se inició en 2006 cuando, para legitimarse en el poder, Felipe Calderón inició una guerra a tontas y a locas contra el narcotráfico, algo que ha señalado puntualmente el ex presidente Vicente Fox. 

El problema de hoy es el diagnóstico equivocado con el que inició su campaña el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Prometió sacar al Ejército de las calles y pronto comprendió que lo necesitaba en una nueva Guardia Nacional. Si no actúa pronto, sabremos que no saben cómo enderezar al país. 

La corrupción y la inseguridad van de la mano, pero en México la relación entre corrupción, ley y orden se ha desfasado. Guanajuato es uno de los estados considerados como menos corruptos, de crecimiento económico alto y sostenido, y hoy es el estado más violento. 

Durante las siete décadas del PRI hubo corrupción pero tuvimos décadas de paz solo interrumpidas por sucesos como el 2 de octubre del 68 o el levantamiento de Chiapas.

Eran tiempos en los que, entre los 9 y los 12 años de edad usaba el transporte público en León y en Guanajuato capital, sin ningún temor. 

Tampoco se puede correlacionar la violencia y la falta de ley y orden a una mala economía. México era mucho más pobre hace 50 años que hoy bajó casi todos los índices medibles: ingreso, alfabetismo, salud, esperanza de vida, comunicaciones, etcétera.

¿Qué falló? 

Simple: falló la buena política, el ejercicio más elevado para crear instituciones y dar seguridad y orden al país. Falló el Poder Ejecutivo, fallaron los Congresos y también el Poder Judicial. Quienes nos gobernaron no estuvieron a la altura de las circunstancias. 

La transición política real no comenzó con la alternancia del PRI al PAN, ni con el regreso del PRI de Enrique Peña Nieto. De verdad esperemos que el diagnóstico y la ejecución de López Obrador funcione en su Cuarta Transformación. 

Fuente www.news.gallup/reports

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