Esta columna es un ejercicio para mostrarle lo fácil que puede caer en una trampa cuando lee el encabezado de una noticia o un tuit amplificado por un periodista.
No voy a mencionar ni el nombre ni el medio que difundieron este hecho hipotético, pero intentaré realizar un experimento para que usted pueda darse cuenta de lo sencillo que resultaría hacerlo molestarse, decepcionarse, fastidiarse, despotricar, por el simple hecho de que un periodista o un medio “prestigiado” difundiera una nota, sin fundamentos ni verificación, para generar incertidumbre y un debate estéril, TODO, a partir, insisto, de una información no confirmada, no verificada y proveniente quién sabe dónde.
Digamos que esto es ficción.
Supongamos que un periodista dice que Manuel Velasco, senador con licencia, exgobernador de Chiapas y esposo de Anahí (no sé por qué lo conozca usted), será el nuevo titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), luego de la renuncia de la extitular de la dependencia -quien al estilo priísta- hizo retrasar un vuelo comercial para que ella pudiera abordarlo cuando le diera la gana. Bueno, luego resultó que sangre salinista corre por sus venas. Eso explica muchas cosas. Incluida la ineptitud y el cinismo, me parece.
Pero volvamos al tema, el periodista, pensemos incluso que ha sido condecorado hasta en el extranjero, sostiene que Velasco llegará al rescate de esa dependencia.
¿Resultado?, el circo llamado Twitter ESTALLA. ¿Cómo AMLO pondrá a ese engendro político del Verde en la Semarnat? ¿Qué experiencia tiene Velasco para ocupar ese puesto? ¿Ya vieron que están activos los bots del esposo de Anahí? ¿No será que todo está armado para que Velasco, cuyo abuelo se lleva de perlas con López Obrador, quede bien aceitadito en la Secretaría? ¡Claro, AMLO le va a pagar a Velasco el favorcito de haberle “regalado” la gubernatura de Chiapas! Y así&
Horas después, el periodista prestigiado, dice que siempre no, que le confirman que su mamá le dijo que siempre no. Velasco siempre no irá a la Semarnat. Confirmadísimo ahora sí. El periodista prestigiado se desmiente a sí mismo. Pero el circo ya está hecho. Imposible entonces levantar toda la caca de los elefantes y la consecuente pestilencia.
Al día siguiente, López Obrador nombra como titular de la Semarnat a Víctor Manuel Toledo, doctor en Ecología por la UNAM, investigador y profesor visitante de la Universidad Internacional de Andalucía, España. (Pobre hombre, a ver si aguanta lo que le viene encima con el desastre natural que ocasionarán el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, las contingencias con las que no sabe qué hacer la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y lo que se acumule).
Con el paso de los días, el prestigiado periodista ya no toca el tema. Apuesta a que el tiempo cure la herida. ¿Error intencional, lo engañaron, fue inducido o intentó jugar en la arena de las redes sociales?
Cualquiera que fuera el caso, en este caso evidentemente hipotético, que no existe ni existió, evidenciaría lo sencillo que resultaría engañar a la audiencia y agitar de la nada un tema sensible en un campo mediático tan contaminado y dividido que nada abona a un país que no entiende de matices: o se está a favor de AMLO o en contra de él.
Imagine usted si ese caso hipotético, que no existe, fuera repetido, dos mil veces al día, en los medios de comunicación de cada estado del país, además de los de alcance nacional.
Lo bueno es que eso no ocurre. ¿O usted cree que en México esto podría ocurrir?
El autor es Director Editorial de Quinto Poder y colaborador de am en la Ciudad de México
Twitter: @memocroi
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