Hace 50 años el primer ser humano llegó a la luna, lo cual hoy en día es una gran celebración. Al ser una misión espacial estadounidense, este país se erigía como una gran potencia, capaz de lograrlo todo y recibía el reconocimiento del mundo entero. Cuando el astronauta del Apolo 11, Neil Armstrong, pisó por primera vez la luna, dijo su muy famosa frase: “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”. Fue todo un acontecimiento que hoy se celebra enormemente.

El “salto” se dio en la evolución y avances tecnológicos que hoy podemos apreciar. Tan sencillo como que la computadora que tenía la poderosa nave espacial de ese entonces era menos sofisticada que el celular que llevamos para nuestro uso personal que en esa época ni existían. Pero decir: “Un gran salto para la humanidad”, suena distante de la realidad, ya que en cuestión de humanidad pareciera que ha sido al revés y el salto fue para atrás. Solamente en ese país que recibió toda la gloria por la grandiosa hazaña, hoy tiene un presidente que se muestra inhumano al separar familias de inmigrantes y de encarcelar alrededor  de 13 mil niños centroamericanos que han sido diseminados por todo el país sin ninguna misericordia; un presidente racista y xenófobo que pide a cuatro congresistas estadounidenses y demócratas que regresen a sus países de origen, que es sexista y misógino, que ve a los mexicanos como criminales y no le importa atropellar los derechos humanos de las personas. 

Todas esas acciones del señor Trump distan mucho de acercarse a una persona con humanidad. El discurso de odio que maneja este presidente, aunado a la persecución de la comunidad indocumentada y redadas a inmigrantes, provocan una crisis humanitaria.

Se dice que alguien es inhumano cuando es despiadado, implacable, desalmado, sanguinario, cruel, bestial, feroz o duro, que realiza cualquier acto o acción que vaya en contra del bienestar o de la dignidad de las personas. Ser inhumano es no comportarse como corresponde a un ser humano; no hacer uso de la facultad del pensamiento y del control de la voluntad como corresponde al buen análisis de la razón e inteligencia, es dejarse llevar por la ira y dejar salir los impulsos e instintos sin ninguna responsabilidad. Es no sentir piedad y ser insensible al dolor ajeno. 

La Organización Civil Human Rights Watch consideró que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado marcada por un grave retroceso en las funciones del gobierno para proteger y promover una amplia gama de derechos humanos. Así también ha realizado cambios de políticas públicas que perjudican a refugiados e inmigrantes, y acentuado la falta de rendición de cuentas de la policía por abuso.

Así mismo, las reiteradas denuncias de Trump de que los periodistas son deshonestos y que tienen una agenda en su contra, aunado a los comentarios y videos donde les denigra,  afectan sus derechos y genera inquietudes sobre  la libertad de expresión. Otras acciones del gobierno contrarias a los derechos humanos son las medidas que afectan a la comunidad LGBT.

El gran salto para la humanidad que mencionó Armstrong ni siquiera se consolidó en su propio país. Tampoco en el resto del mundo, ya que cada vez se ven más de estos discursos que dividen a los mismos connacionales y a los países entre sí. El hombre llegó a la luna, pero sigue en la luna y parece no aterrizar en lo que tiene que hacer para lograr una justicia social que permita vivir en paz respetándonos unos a otros. La frase del astronauta sigue siendo una esperanza que el mundo quisiera obtener y la lucha por alcanzar la humanidad sigue latente.

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