Una vez más lo logramos, llegamos al viernes. Buscamos al director del Clúster Automotriz de Guanajuato, Alfredo Arzola, para que nos compartiera un análisis de la actualidad, y lo que viene para el sector en el estado de Guanajuato, y aceptó que las variables políticas y económicas de Estados Unidos y México sí han provocado una desaceleración.
Apuntó que no están presentándose nuevas inversiones salvo las que ya estaban apuntaladas, muchas de ellas recientemente inauguradas de forma oficial, pero ya con semanas o meses de registrar sus arranques de producción en tierras guanajuatenses.
Michelin y Toyota, y la cadena de proveeduría que han venido atrayendo son excepciones, y por supuesto que esas llegadas ayudan al crecimiento, sin embargo en términos históricos sí existe una desaceleración.
Explicó que la industria tiene una disminución en sus volúmenes de producción porque la gente no está comprando bienes duraderos como son casas, terrenos y automóviles.
Detalló que hoy en día las variables políticas y económicas de México y Estados Unidos provocan que el consumidor piense dos o hasta tres veces en comprar este tipo de bienes, siendo los primeros indicadores que muestran una baja, y son los prioritarios a activar una política de confianza al consumidor para darle claridad de que es un buen momento para invertir.
“Esas variables son las que justamente hoy no están muy claras, y son por las cuales comienza a verse una desaceleración, que esperemos no sea recurrente, y solo haya sido un problema del primer semestre”, comentó al director del Claugto.
A detalle
¿Qué viene? Alfredo Arzola dijo que va a depender mucho de la señal que manda México de madurez política-económica, pues salidas como la de un secretario de Hacienda y el aún no definido T-MEC, aunado a un presidente de Estados Unidos queriéndose reelegir hacen difícil un pronóstico para el segundo semestre del año.
Explicó que la industria automotriz a diferencia de la crisis que vivió hace una década está preparada para una desaceleración, ya no tiene inventarios grandes, y relativamente se ajusta de forma más rápida al mercado.
Anteriormente tenían almacenes más holgados, ahora se están ajustando a periodos de uno o dos meses, mientras que anteriormente eran de 6 meses hasta de un año.
En concreto dijo que si se realiza un comparativo del primer semestre de 2018 y 2019 es claro que existe un decrecimiento, insistió que lo que ha venido ayudando en este año son las llegadas que ya estaban listas, y las que comenzarán a producir como es el caso de Toyota que se espera antes del cierre de año comience a fabricar las primeras Tacoma.
Sin embargo un dato a considerar es que plantas como Audi y BMW asentadas en el Bajío son de las más recientes inversiones grandes en la industria que han llegado a México, y sin embargo en la actualidad no están produciendo los números que tenían estimados en su inicio.
En el sector proveeduría la mesa está puesta para que México se convierta en el actor principal, pero, comentó que aún depende de factores que no están resueltos para comenzar a trabajar en ello, uno de ellos la espera de la firma de los 3 países en el T-MEC, y tener claras las reglas con que funcionará.
Le preguntamos si este síntoma que vive el sector en Guanajuato es natural luego del “boom” vivido años atrás, y dejó en claro que no, que esto se trata de una situación circunstancial causada por factores nacionales y extranjeros, y no de una situación cíclica que tuviera escrito que el automotriz en Guanajuato viviera esta situación en este momento.
Propone
El que también habló del sector automotriz fue Oscar Albin, el presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes, que consignó que la Inversión Extranjera Directa Automotriz ascendió a 7,713 millones de dólares el año pasado, y al concluir el primer semestre de este año sumó 115 millones de dólares.
En charla del directivo en el Cuarto Encuentro de Especialistas de Moldes, Troqueles y Herramentales realizado en Monterrey dijo que si la tendencia sigue igual la cifra será menor a lo sucedido en 2018, y si a eso se le suma la desaparición de organismos como Proméxico, y situaciones no tan claras con asuntos políticos y económicos; la clave será trabajar, y hacerlo de forma inteligente, haciendo esfuerzos en conjunto para sacar adelante a un sector que ha generado importantes números para México.