Podía parecer simpático, ocurrente y hasta avispado cuando era candidato presidencial. En medio del hartazgo ciudadano, poco importó que los pronunciamientos de AMLO tuvieran fondo. Poco importó que no tuviera el cuidado de cuadrar cifras ni de proponer verdaderas barbaridades. La gente y con razón, estaba harta de tanta maldita corrupción y vio en el tabasqueño la única opción.
Pero ya como presidente, desafortunadamente AMLO sigue siendo el mismo de siempre. Sus declaraciones resultan ofensivas y desesperantes. Podría citar decenas, pero me centraré en el “Pórtense bien” que el primer mandatario lanzó a los criminales para que dejaran las actividades ilícitas y pensaran en “sus mamacitas” antes de actuar.
Resulta penoso que el presidente, quien además es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, diga semejante tontería, semejante estupidez. La declaración resulta no solo bobalicona, es un insulto para la ciudadanía que vive en la zozobra y para los militares que a diario son humillados y han recibido la orden de no hacer nada.
Los grupos armados actúan con una violencia desmedida y no son susceptibles a la retórica retrógrada del presidente. Si la secretaria Sánchez Cordero habló recientemente de diálogo con “todos los grupos”, la postura de Obrador reafirma el hecho de que su gobierno prefiere el repliegue y la no confrontación, aunque ello implique, la humillación del Estado mismo a través de las fuerzas de seguridad.
El propio presidente ha reconocido que el país vive una emergencia en materia de seguridad, lo menos que podemos esperar, es seriedad y no estas tonterías.
GUANAJUATO SE DESANGRA
Mientras en Guanajuato el PAN exhorta a la militancia a defender al estado de la 4T, las condiciones de violencia se incrementan día con día y siguen cobrando la vida de inocentes. El golpe de timón ha resultado un timo.
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