Bartlett es un ejemplo de todo lo que el sistema político mexicano es capaz de crear. Multimillonario al amparo del poder. Tránsfuga de ideologías y de partidos políticos. Mano derecha de Carlos Salinas de Gortari y responsable portavoz de la “caída del sistema” en 1988 robando a la izquierda la evidente victoria de Cuauhtémoc Cárdenas. Soberbia e impunidad por décadas ¿Por qué el Presidente AMLO lo integró a su gabinete y hoy insiste en defenderlo cuando quiere barrer la escalera de la corrupción?
La investigación de la periodista Areli Quintero mostró en estos días que de acuerdo con la declaración patrimonial que hizo pública en enero de este año, al iniciar el nuevo gobierno, Manuel Bartlett era dueño de dos edificios y tres locales; dos de ellos comprados en los años setenta, otro, herencia materna, adquiriendo en 2001 dos terrenos contiguos en Tacubaya. Pero, a partir de 2001, cuando Bartlett había dejado de ser gobernador de nuestra querida Puebla postulado por el PRI para metamorfizarse como Senador lopezobradorista en el PT, cambia la estrategia para dejar de registrar los bienes a su nombre. Solo que omitió declarar la verdadera fortuna.
En esos años en Puebla -en el enorme negocio inmobiliario de la compra de terrenos ejidales para construir fraccionamientos residenciales en la parte sur-, se hacen denuncias ciudadanas sobre el incremento de su fortuna y se multiplican de forma acelerada los inmuebles a nombre de su pareja y de sus hijos, práctica común de recurrir a prestanombres para ocultar las fortunas. En Puebla todos sabíamos ya del crecimiento de su fortuna.
Los votantes de AMLO, han creído en él y en que encarna el enorme valor del desapego por lo material, condición deseable para los políticos mexicanos. Actitud frente a la vida que tiene como valor básico el servicio y la sensibilidad hacia los más débiles. AMLO lo tiene y ha afirmado que “la escalera se barre de arriba hacia abajo”, solo que en esos peldaños están los Napitos, la Elba Esther, Romero Deschamps, Salinas Pliego y Bartlett. Así con tanta basura, no se puede barrer.
¿Por qué mantener a Bartlett cuando es repudiado por la izquierda histórica y es el emblema de la corrupción priista? ¿Cuál es el propósito de defenderlo? Es difícil de entender. AMLO hizo un diagnóstico impecable del periodo neo liberal como creador de fortunas al amparo del poder, en la creación de monopolios, en el cobijo de consorcios empresariales a costa del erario, en el matrimonio de la política con los negocios, en la venta de empresas públicas que eran patrimonio de los mexicanos.
AMLO creó un discurso impecable, contundente y necio, en que la corrupción es el origen de la crisis política y económica de la Patria. A diferencia de la narrativa de la izquierda histórica que afirma que es la injusticia social, AMLO respondió al pueblo con gestos que le reclamaban las mayorías: vuelos solo en avión comercial, desprendimiento de la casona de Los Pinos, uso de vehículo austero, reducción del sueldo, todo aquello que siendo solo simbólico llegaba al ánimo del ciudadano y que no es ni será nunca vivido por políticos frívolos y lejanos al pueblo como Fox y Peña Nieto.
AMLO tiene enfrente en mi opinión, disyuntivas conforma avanza el sexenio: romper o mantener las basuras en la escalera si quiere realmente hacer el aseo. Su popularidad está intacta después de un año. Es inatacable gracias al desprendimiento franciscano que tanto le critican. Lo que es un defecto -ser un analfabeta económico y llevarnos a la recesión-, es una virtud en un líder que ha mostrado en su vida el real desprendimiento de los bienes materiales.
El emporio inmobiliario de Bartlett descubierto por la periodista Areli Quintero y no declarado por Bartlett ante la Contraloría, solo hará ruido entre un sector de la población en tanto que el político quedará impune como quedó hace 31 años cuando como fiel soldado del sistema político, hizo caer el sistema electoral para proteger al PRI. Protegido por el Presidente y cobijado por su palabra, Bartlett seguirá en el mundo de la política como un ejemplo de cómo al barrer -aún en la 4T- siempre se deja basura en la escalera de México.
* Director de la Universidad Meridiano