Nada que celebrar el día de la Patria, el país a cargo de la delincuencia, la economía destrozada, las pensiones haciendo su labor electorera y la pobreza creciendo: ¡Nada que celebrar!
R- Guarraguauuu, mi Santias, noto amargura en tus palabras, ¿de verdad nada que celebrar?
S- Ni siquiera el futuro, perro, México va en una pendiente de ineficacia mezclada con corrupción en donde, bajo la premisa de que si repites una mentira más de cinco veces alguien empieza a creerla, el Presidente de México, como loro, repite y repite que el pueblo está feliz, feliz, feliz.
R- Grrr, deberías darle el beneficio de la duda, mi Santias, quizás él tiene otros datos.
S- Podría darle el beneficio de la duda y decir que decenas de años de corrupción no se pueden corregir en meses, pero, pues resulta que mi presidente es un mentiroso compulsivo y solapa ladrones. Como muestra un botón: Carlos Loret señala a Manuel Bartlett como propietario de propiedades que rebasan los $800 millones de pesos, lo que es imposible tener de forma honesta, ya que siempre ha sido asalariado del gobierno. El mismito Presidente Andrés Manuel López Obrador sale en la Mañanera, en red nacional, a defenderlo. Sin exhibir pruebas de que no son propiedades de él o de sus cercanos lo exhibido por Loret, Bartlett argumenta: -¡A mí nunca me han acusado de corrupción! Acto seguido aparece en las redes y en la noticias, el señalamiento de corrupción que el propio Andrés Manuel, hizo de Bartlett cuando era funcionario priista& ¡El Presidente, con un silencio cómplice, calla!, ambos mienten.
S- Entiende, perro, me gustaría creer en el Presidente, me encantaría que a México, mi hogar, además de serlo de mis hijos y nietos, yernos, nueras y amigos, consuegros y vecinos, le fuera de maravilla; pero no puede irnos bien si tenemos un líder mentiroso que tapa las corruptelas de sus cercanos, tampoco nos puede ir bien si por cobardía, complicidad y populismo no aplicamos la ley contra delincuentes, sicarios y huachicoleros, bajo el argumento de que: ¡También son pueblo!, tampoco si hacemos las cosas a lo pendejo y sin meditar, me explico con el tema de los “factureros”, esas empresas que todos, inclusive Hacienda y Videgaray, sabíamos que existían; empresas dedicadas oficialmente a la defraudación fiscal para robar al erario; de las que se benefician miles de empresas, la mayoría defraudoras fiscales también.
R- Grrr, y como le hacían, mi Santias.
S- Constituían una red de empresas con pérdidas fiscales o de plano empresas fantasma, como las que colaboraron con el gobierno de Enrique Peña en la Estafa Maestra; estas empresas vendían facturas “legítimas” a cambio de una “comisión” de entre el 6% y el 10%, empresas defraudadoras a las que administraba un despacho que fungía como vendedor, visitando empresas para venderles el servicio de facturación apócrifa. El esquema es simple: ¿necesitas en tu empresa reducir impuestos?, pues compras facturas “chafas” al 6%. El despacho busca una empresa que venda o preste servicios que puedan justificar el gasto de tu empresa, les depositas con transferencia bancaria (como debe ser), te mandan tu factura “legal” por Internet, como debe ser, y te regresan a otra cuenta el dinero pagado, menos la comisión del 6% y fin de la historia. El facturero y sus cómplices se echan a la bolsa el 6% de millones de pesos, no pagan impuestos dada la situación fiscal de la empresa que factura o simplemente, después de un tiempo, desaparecen a la empresa fantasma que obvio, no pagó nada de impuestos ¿y el que compró la factura?, pues se ahorró el pago de impuestos “inflando” gastos& FIN.
R- Grrr ¿Entonces tiene razón Morena, ambos son delincuentes?
S- En unos casos sí, en otros no, hay empresas que compararon un bien o servicio y recibieron una factura “chafa”, esos son víctimas de ahí el rechazo a la ley que criminaliza a todos sin distinción& En adición, si de verdad se pretende acabar con la corrupción, deberían revisar a las instituciones de Estado, empezando por el IMSS, quién cobra por dar un servicio de calidad que no da; o correr a patadas al líder del senado que metió a su sobrina con sueldo mayor a $100,000 pesos. En ese contexto, pagar cuotas del IMSS o impuestos al gobierno, no es ser patriota, es ser pendejo, ya que pagas para que te roben o por algo que no recibes. Y lo mismo con los impuestos en general, es “vox populi” el robadero que realizaron gobierno de los tres niveles de gobierno, o los exorbitantes salarios de jueces y funcionarios; insisto, pagar impuestos para que te roben, no es ser patriota, es ser pendejo. Quizás lo conducente seria limpiar la casa, garantizar servicios de calidad y exigir pago de impuestos justos ¡En ese orden!, no al revés& ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión
Escritor y soñador