El titular de la Administración de Servicios Municipales de nuestra Ciudad, José Arturo Durán Miranda, ya tiene su programa de actuación.
Recordaremos que este personaje tuvo en sus manos la linterna de Diógenes para localizar a un City Manger y… ¡oh maravilla!, se topó consigo mismo. Fue el agraciado también con 450 mil pesos del erario municipal, o sea de nuestro dinero, que se le pagó por semejante hazaña.
Pues el señor y, por supuesto, su equipo ya están como cuchillito caliente para caerle a la mantequilla: ordenarán nada más y nada menos que el transporte urbano.
Bien, requetebién. Es prioridad, no la única ni la más urgente; pero allá van las acciones.
Procederá este empleado o ¿podrá denominársele funcionario? con un equipo de expertos. Solo de ninguna manera y auxiliado por neófitos, resultaría un fraude.
Su meta obviamente, acabar con el caos.
La pregunta obligada salta hasta sin querer: ¿esta estrategia o procedimiento descalifica al ex colombiano, jefe de Movilidad, y de paso les pone tache a los regidores asignados para hacer lo que no realizaron?
Hablemos claro al respecto: eso de no poder con el paquete y que vengan a encontrarle la cuadratura al círculo que tú ni siquiera la buscaste, es una vergüenza, pues cuando firmas la nómina debes, mínimo, meditar por qué te pagan.
Un ejemplo burdo, va: es como si yo siendo media cuchara de albañil, hago toda chueca una barda que me encargaron. El dueño de la finca con todo derecho me corre y contrata a un maistro de verdad. ¿Me liquidará por la malhechura?
Con el personaje titular “experto en movilidad” no va a pasar nada, porque ya tiene otro frente de batalla: las bicicletas de alquiler, que no son de él sino resultan negocio empresarial rentable. “Como se hace en todo el mundo”, pregonan los expertos.
Entiéndase bien: nadie, sensato mínimamente, se opone al progreso y menos cuando la comunicación con biciclo ha sido aquí práctica ahorradora. Lo que causa escozor es que metan, a ese pretexto, al Municipio en los pantanos del absurdo.
Pagar los leoneses la promoción en buen porcentaje, no es justo. Hubieran rentado localitos. Era lo correcto. A quien tiene ahora o de siempre bicicletas para negociar con ellas, ¿le permiten instalarse en la vía pública?.
Se dice que si opera bien el experimento bicicletero se concesionará. ¿Entre quiénes y quiénes? A poco existe el riesgo de que la empresa experimentadora pierda. ¡Qué absurdo!
Por lo pronto ya se pintaron y repintararán los espacios de circulación; se colocaron topes, boyas y sitios para atención al público. ¿Dos millones para todo eso?
Por cierto en la calle 5 de Febrero, muy fluida de tráfico, para llegar a Altamirano se frenan los carros o camiones, porque hay que hacer una fila a efecto de respetar los topes y tubos que allí se fijaron para oficina de la empresa bicicletera. ¿Eso fue ingeniería de tránsito?
Ilustro que en una ocasión un alto funcionario municipal de Tránsito me comentó que había una bodega repleta de bicicletas recogidas que ya nadie reclamaba, le sugerí fueran donadas con un papelito del Municipio a la gente del campo.
Ya se puede colegir que estamos por el sí bicicletero, para que no nos cambien la oración por negativa.
Pero volvamos a la acción del City Manager: ¿cuánto tiempo va a emplear con sus expertos para ordenar lo que es desorden del transporte urbano? Puede ser un año, a poco dos que le faltan a don Héctor René como Alcalde.
¿Y el resto de asuntos complicados y urgentes que hay en León?
Se dirá que allí tenemos síndicos y regidores.Sí, están en su sitial; pero es evidente que si se contrató a quien les hará el trabajo ejecutivo, no de gratis, por cierto, podrán dedicarle más tiempo a sus negocios, asuntos personales o de profesión, si se quiere hasta les quedará rato para la milonga.
Y todos contentos; bueno, ello gracias a que el pueblo aguanta.
Pregunto como ciudadano común, nada de corriente: ¿y para cuándo lo de la inseguridad? Esa se antoja la prioridad de las prioridades, si se puede decir así.
Tal vez el Secretario Ejecutivo trae una fórmula mejor que la de los habitantes de León Moderno, que en una semana pescaron a dos delincuentes; bueno, digamos que presuntos, porque se nos puede venir la grilla de algún ilustrado dirigente empresarial quien calificó de tontejos a todos los jueces, que exija pruebas para hacer efectiva la calificación.
No creemos que al City Manger le alcance para ver que lo del relleno de hoyancos en las calles, se hace todavía al estilo de Misael Mexicano: tirando revoltura para que, en vez de aplanadora, los autos y camiones realicen la labor. Lo malo es que se llevan aquello en las llantas y resulta como el cuento de nunca acabar.
¿Cuánto costará enviar a una persona a capacitarse en ese renglón, a Atlanta? Allí sí que lo hacen en serio.
Los leoneses, en muchos temas que la autoridad no ventila y menos a tiempo, estamos en ascuas.