El jueves 19 de septiembre del año en curso en el auditorio “Quiroz Cuarón” del Instituto Nacional de Ciencias Penales casi a cupo completo, se presentó a la comunidad de estudiantes y juristas de las Ciencias Penales, de diversas instituciones educativas tales como la UNAM, como la Escuela de Derecho del ITESM, Campus Ciudad de México, de la UIA, de la Barra Mexicana, del Colegio de Abogados A.C y del Instituto de Formación y Estudios Judiciales de la SCJN y del propio INACIPE, el libro intitulado Cine y Ciencias Penales, con la presencia de los 3 coordinadores de esta edición, los maestros Gerardo Laveaga, Alan García Huitrón, Julio Téllez del Río.
Previamente se había corrido la invitación a cada uno de los Co autores que intervinieron con sus trabajos para el contenido de esta edición, entre ellos quien esto escribe; igualmente, se preparó en la ceremonia la intervención de seis comentaristas con un lapso de 10 minutos cada uno de ellos para dirigirse al público y explicar de forma muy sencilla y de acuerdo a su propio estilo las características mas importantes de esta obra, su trascendencia, su utilidad y los motivos para recomendar su lectura. Así pues, el director del propio Instituto presentó a los Doctores en Derecho Miguel Ángel Aguilar López, Humberto Román y José Elías Romero Apis así como también a las Maestras en Derecho Mónica González Contró, Ileana Rodríguez Santibáñez, Claudia E. de Buen Unna, quienes más tarde disertarían sobre algunas de las películas referidas en el texto, y ocasionalmente sobre las que ellos reseñaron.
La idea original sobre el trabajo en general estuvo a cargo del Maestro Gerardo Laveaga quien con dos jóvenes colaboradores se encargaron de acopiar los trabajos de cada uno de los autores, sistematizarlos y ordenarlos cronológicamente por las fechas de las filmaciones, y el trabajo editorial complementario de elaboración de portada, contraportada y solapas. Entre los puntos que más destacaron de la obra sobresalieron el que independientemente del valor de las opiniones y observaciones jurídicas de cada uno de los autores, en sí mismo el libro representa un catálogo de películas muy interesantes y de mucho éxito en la historia de la cinematografía, de tal suerte que, aún sin ser abogado, el simple gusto por el cine valdría la pena de tener en cuenta su contenido.
La maestra en Derecho Mónica González Contró, destacó que una gran utilidad de este texto podría ser didáctico apoyo para aquellos maestros universitarios de las Cátedras de Derecho Penal para reforzar la comprensión y el conocimiento de algunos aspectos o temas específicos exhibiendo con sus alumnos la película que así eligiera y posteriormente realizar un ejercicio analítico de la misma. Pero advirtió de manera irónica que no lo hicieran solo como ocurrencia para sustituir la preparación de su clase, sino algo verdaderamente preparado y bien planeado.
Los demás platicaron sobre las películas El Padrino, El Informante, Se hará Justicia, El Silencio de los Inocentes, Matar a un Ruiseñor, El Castillo de la Pureza, Vaquero de Media Noche, Tenemos que hablar de Kevin y hasta la reciente versión de El Complot Mongol.
El Doctor José Elías Romero Apis, de muy buen humor explicó sobre la película El Padrino que al estar basada en la obra clásica de Mario Puzo había podido observar que en las ciencias penales, en las obras literarias y en los guiones cinematográficos identificamos a personajes buenos y malos pero que en este film en especial todos eran malos, algunos más que otros, lo cual hizo exclamar al auditorio asintiendo con la cabeza y con susurros. Ya antes nos había hecho reír a los asistentes, pues al haberle correspondido el quinto lugar de participación, refunfuñó que estaba como el séptimo esposo de Elizabeth Taylor: “ya no le había tocado casi nada”.
No obstante el que cada uno de los 88 temas que tratan los diversos colaboradores en esta obra como Don Sergio García Ramírez, Luis Rodríguez Manzanera, Renato Sales, Ulises Schmill, José Ramón Cossío, Manuel Vidaurri, Rafael Moreno González y los demás, resulta pertinente destacar que todos ellos fueron convocados con el encargo de ver determinada obra cinematográfica y en un plazo corto cumplir con la encomienda de comentarla en tres a cuatro cuartillas; en el caso de su servidor no hubo tal invitación o convocatoria, sino que el trabajo ya estaba elaborado desde el 7 de abril y de su difusión y comentarios en las redes sociales así como en la publicación electrónica de este periódico A.M., los coordinadores lo eligieron para este proyecto que entonces estaba en ciernes. La publicación a que me refiero la intitulé “El Ayer, Hoy”, tomando como hilo conductor del tema la exhibición como estreno en 1969 de la película “Vaquero de Media Noche”, la cual se nos prohibía a los adolescentes ver por el tema que encerraba la misma, de tabú y de rechazo sobre todo a la comunidad LGBTT; seguramente los amables lectores estuvieron al tanto de esta publicación.
Aquí quiero expresar mi agradecimiento al Ingeniero Enrique Gómez Orozco y a su equipo de trabajo que sin ataduras o restricciones de ninguna índole permiten que semana a semana quienes colaboramos, nos expresemos libremente, respetando nuestras ideas, opiniones y convicciones, porque gracias a esta apertura se logra la comunicación sin límites sin saber hasta donde puede llegar y trascender lo que escribimos; y para el caso, se plasmó en este libro que hoy comentamos y que nos ha dado muchas satisfacciones al ser incluido en la página 87.