Por whatsapp me llegó la recomendación de ver el documental de Diez mil millones, en Youtube.
R- Guarraguauuu, mi Santias ¡Bien!, a mí me gusta el cinito acompañado de palomitas y croquetas con chile.
S- No es “cinito”, mi Rufo, es un documental basado en ciencia sobre la realidad planetaria y el camino de extinción que llevamos la raza humana por la estupidez de forma de vida que hemos escogido.
R- ¡Perdón!…
S. No tienes que pedir perdón, mi Rufo, solo tienes que verlo.
R- Auuu, pero yo no soy humano mi Santias, solo soy un perrito sin responsabilidad alguna.
S- Lo sé, mi Rufo, pero todos, con o sin responsabilidad estamos en el mismo barco (planeta) y si se acaba la capacidad de sostener vida, todos nos vamos al carajo, culpables e inocentes, así de que es mejor que empecemos, todos, a hacer algo al respecto.
R- Grrr, todavía no veo el documental, no sé de qué se trata y ya tengo responsabilidades, no me parece justo.
S- No es cuestión de justicia, perro, es cuestión de supervivencia, pero deja y te explico un poco:
El documental, inicia con un supuesto: que un gran asteroide esté en rumbo de colisión con la tierra para chocar dentro de 60 años, destruyendo el 70% de la vida existente, a menos que hagamos algo ¡Ya!… Si este supuesto fuera real, todos los gobiernos del planeta se pondrían de acuerdo para evitar el choque y la extinción.
Lo del asteroide es un supuesto, lo de la extinción ¡No!, la diferencia es que en la realidad, el riesgo de extinción lo estamos causando los humanos no un asteroide ¡Y nada estamos haciendo!, bueno, de hecho si estamos haciendo algo, agravar el problema con nuestra irracional forma de vida orientada al consumo a lo pendejo.
Hace diez años, el profesor Stephen Emmott reunió a un grupo de científicos de todo el mundo para analizar los problemas de la humanidad y predecir el futuro de la tierra.
Lo primero fue estudiar el impacto de la actividad humana en el planeta y así predecir el futuro. Identificar los problemas y su impacto es cuestión de estudio, de ciencia; resolverlos, es cuestión de decisiones y acciones y ahí radica el problema, la mayoría de los gobiernos ven lo electoral a corto plazo y nada hacen, igual que la mayoría de las personas nos sentimos ajenas y vemos los problemas globales como algo lejano, tomemos como ejemplo la basura: a la mayoría de las personas le importa un carajo tirar basura y contaminar, consideran que su basura es poca y no hace diferencia en el planeta ¡Se equivocan!, es la suma de esas pequeñas cantidades de basura, multiplicadas por millones de personas, el origen de uno de tantos problemas. Cada vez que compramos algo, tiramos algo y usamos recursos de la tierra que simplemente es redonda y finita, limitada y pequeña ¡La estamos destruyendo! En otras palabras, con la forma de vida que tenemos, nos estamos acabando el planeta contaminando aire, tierra y agua y asesinando a diferentes especies, en otras palabras: ¡Estamos matando el planeta que sostiene la vida!, lo que causará nuestra extinción. Hoy somos 7 mil millones de personas y nos seguimos reproduciendo, lo que nos lleva a una emergencia planetaria, porque la tierra no pude soportar diez mil millones de seres humanos consumiendo, bebiendo agua, comiendo, contaminando& ¡Entendamos!, para mediados y fines de este siglo, el planeta será insuficiente y la vida insostenible.
R- Auuu, pero ¿qué podemos hacer los guanajuatenses, mi Santias?
S- Lo mismo que cualquier persona inteligente y responsable ¡Hacer lo correcto!, no contaminar, no consumir, cuidar nuestra salud y nuestro cuerpo y en el caso de Guanajuato, enfatizar políticas públicas sobre el cuidado de los recursos naturales y del medio ambiente, producir sano, alimentar bien a nuestro pueblo (comer sano), trabajar en armonía con la naturaleza, cambiar sistemas de producción agrícola impulsando la permacultura, evitar industrias contaminantes, convocar a ser innovadores, creativos, ingeniosos y sobre todo: formar ciudadanos responsables y educar para que, tomados de la mano, gobierno y ciudadanía, construyamos gobernanza para vivir responsablemente y así dejar un planeta habitable a nuestros hijos, nietos y a las generaciones futuras& ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Escritor y soñador