Modelo de Seguridad, hora de definiciones
La Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia de León tiene este próximo viernes 22 una reunión clave para saber si realmente quieren pisar el acelerador con el cacareado nuevo modelo de Seguridad o nos quedamos en “atole con el dedo”.
Para ayudar a deshacer el entuerto está invitado el gobernador Diego Sinhue. Cinco de sus integrantes se sinceraron con el alcalde Héctor López quien los invitó a comer el pasado viernes 8 de noviembre. En pocas palabras le dijeron que “hay una lamentable desarticulación y pasividad que ha impedido tener resultados”.
A las autoridades municipales y estatales del más alto nivel les reprochan que no creen en los hechos en el modelo que ellos mismos presumen para reducir la cifra negra de denuncias, mejorar la percepción de la seguridad y los índices delictivos.
Al Alcalde le reclamaron su tolerancia ante la falta de apoyo de la Fiscalía. Al secretario de Seguridad Pública de León, Mario Bravo Arrona, falta de capacidad y actitud alineada a la visión del Fiscal y no al modelo de seguridad que se aprobó.
Al fiscal Carlos Zamarripa la apuesta a que el modelo fracase.
Y al gobernador Diego Sinhue Rodríguez la lejanía y desconocimiento del tema.
Así lo dice el texto escrito que le entregaron en esa comida a López Santillana. Al encuentro asistieron el presidente de la Mesa de Seguridad, el empresario René Solano; el líder del Consejo Coordinador Empresarial, José Arturo Sánchez Castellanos; y los integrantes Paulino Lorea, Arturo Romo, Toño García.
“Hoy, al igual que en marzo de 2016 que se instaló La Mesa, refrendamos nuestro compromiso de colaborar y aportar de manera desinteresada en la seguridad de nuestro municipio, pero la paciencia tiene un límite y hoy requerimos que se nos hable con la verdad y se tomen las determinaciones pertinentes para sacar a León del problema en el que lo tiene sumido la delincuencia”, dice la carta al Alcalde.
El Programa de Seguridad 2018-2021 que aprobó el Ayuntamiento de León y que Héctor López presentó con bombo y platillo en un evento público el 10 de diciembre 2018, está basado en un modelo de “Policía de Proximidad y Justicia Cívica”.
Y para aterrizarlo establece proyectos como: Centros de Atención a Víctimas, Juzgados Cívicos, crear grupos tácticos especializados, un sistema de inteligencia para la Seguridad, re-sectorización y plan maestro de infraestructura, mejorar la Academia de Seguridad, transformar y fortalecer la Secretaría de Seguridad, potenciar el uso de la tecnología, crear la figura de policía de proximidad y gestión.
A un año el Alcalde defiende que hay avances como los Centros de Atención a Víctimas (ahora llamados Estaciones de Policía) en operación, el primer Juzgado Cívico también en funciones, y el nuevo patrullaje estratégico para la vigilancia. Pero esas son acciones y la eficacia se mide en los resultados, que no se notan.
La desilusión en “La Mesa” es que solamente un grupo de 26 policías fue capacitado por la Fiscalía para recibir denuncias en sitio. Y que no hay una Policía de Investigación Municipal que colabore, bajo el mando del Ministerio Público, en esclarecer algunos de los delitos que más afectan al ciudadano (como el robo).
La historia usted ya la sabe, el Fiscal descalifica en público y en privado al asesor del modelo, Bernardo León Olea, y al líder empresarial José Arturo Sánchez.
Lo positivo es que les dio vía libre para que los policías de León se capaciten en otras instituciones en el tema de levantar denuncias. Lo malo es que el objetivo nunca se logrará si no trabajan coordinados Policía y Fiscalía en la investigación.
Alcalde empeña su palabra
Al final de la comida del viernes 8 los integrantes de “La Mesa” se fueron relativamente tranquilos con los compromisos que el Alcalde asumió, empezando por la implementación al 100% del modelo de “Policía de Proximidad y Justicia Cívica” cuya responsabilidad recaerá directamente en el Presidente Municipal.
Se aseguró que al cierre del 2019 se tendrá a 150 policías capacitados en la recepción de denuncias y al cierre del 2021 el 100%. A partir de diciembre 2019 todos los policías que se gradúen de la Academia tendrán esa formación. Las denuncias que levantarán serán las de alta incidencia pero de bajo impacto.
Además se creará la Policía de Investigación para colaborar con la Fiscalía.
Otro reto mayúsculo será cumplir con la meta de llegar a 2,700 elementos (1,300 más que al inicio del trienio) que se fijó el Ayuntamiento en el Programa de Gobierno. La Academia gradúa a 500 cadetes por año, pero hay que considerar que son para Policía y Tránsito, y hay que descontar las bajas de agentes en el año.
En esa reunión el compromiso fue aumentar a 600 los graduados a partir de 2020.
El primer corte de caja sobre resultados de incidencia delictiva, así como de percepción y confianza en la policía local se realizará con la EMVIPE (Encuesta Municipal de Victimización y Percepción), que recibirán en este mes y será tema de la reunión del 22. Posteriormente las evaluaciones serán cada seis meses.
Otro ingrediente importante es que el excomisionado de Seguridad en Morelia y hoy asesor en León, Bernardo León, fue pieza clave en la elaboración del nuevo Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica aprobado en julio en el Consejo Nacional de Seguridad y que retoma precisamente los principios de lo proyectado para León.
El jueves pasado el secretario de Seguridad Federal, Alfonso Durazo, sostuvo un encuentro con algunos alcaldes (as) del País y les pidió “impulsar el desarrollo de unidades de análisis policiales locales, así como la habilitación de las policías estatales y municipales para recibir denuncias y hacer trabajos de investigación”.
Esperamos que esa misma inteligencia la tenga también su Guardia Nacional.
Zapotillo, a la deriva
A 24 años del Decreto Federal que reserva las aguas del Río Verde para León y Jalisco, el proyecto Zapotillo, con una presa levantada a casi 80 metros, está en vilo.
La postura abiertamente en contra del titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Víctor Toledo, si bien no es determinante, sí es un foco amarillo-rojo para las autoridades de León, Guanajuato y Jalisco, que están confiadas en la palabra del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el proyecto va para adelante.
El 12 de agosto los gobernadores de Guanajuato y Jalisco, Diego Sinhue Rodríguez y Enrique Alfaro, se reunieron en Palacio Nacional con AMLO, ahí estuvieron el titular de la Semarnat, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. El mismo día en otra cita aparte recibió a los pobladores afectados por las obras.
El acuerdo fue trabajar en mesas sociales, técnicas y jurídicas, para ir salvando los escollos del proyecto y la oposición de habitantes principalmente de Temacapulín.
Nadie supo de las jornadas de análisis científico que encabezó la Semarnat del 12 al 14 de noviembre con el sector académico. Llama la atención que no estén en la mesa los estados involucrados y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), responsable técnico del proyecto. Pero, sobre todo, el tono del mensaje oficial.
En un comunicado la Semarnat se sincera en que busca el sustituir ese proyecto. Pero no tiene clara la salida, las alternativas planteadas son: un sistema integral de pozos, sistema de captación de agua de lluvia y reparación de fugas y redes de distribución. Todo eso debe de hacerse, sin duda, pero ¿les alcanzará?
En señales encontradas la titular de Conagua (organismo sectorizado a la Semarnat), Blanca Jiménez, parece estar por empujar el proyecto Zapotillo, pero está contra la espada y la pared, como evidenció cuando asistió el 11 de octubre a la Reunión Anual de Industriales (RAI), en León, y le corrió literalmente a la prensa.
Esta semana Blanca asistió a la reunión de la ANEAS (Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento), realizada en San Luis Potosí, y en una reunión privada con funcionarios federales y estatales del ramo, el director general de SAPAL, Enrique de Haro, sorprendió porque, como el resto, no le pidió recursos.
La invitó a visitar León para conocer todo sobre cómo se administra el agua, y eso ayude en la toma de decisiones sobre El Zapotillo. La titular de Conagua ya estuvo alguna vez en León pero en una visita de pisa y corre en el sitio donde se proyecta la construcción del Tanque de Venaderos, que recibiría el agua del acueducto.
En esa zona (del otro lado de la autopista) permanecen los grandes tubos que llegaron para iniciar el acueducto pero que nunca se instalaron. La concesionaria Abengoa los resguarda en tanto se resuelve el litigio con el Gobierno Federal.
El SAPAL opera 158 pozos y toma lo que puede de la Presa El Palote. La sobreexplotación de los mantos acuíferos hace imposible ampliar sin control una red de pozos, este año sumó tres más perforados a un promedio de 400 metros. Pero ya hace algunos años en Santa Rosa Plan de Ayala se perforó hasta 600 metros.
El estado de Guanajuato está en el segundo lugar de estrés hídrico en México. El agua es cada vez más escasa y, a mayor profundidad, hay riesgo de metales.
El proyecto Zapotillo pretende precisamente dejar de usar el agua disponible de pozos por algún tiempo para permitir la recarga de los mantos acuíferos.
SAPAL encargó un estudio del acuífero del Valle de León para tener con certeza datos de la disponibilidad de agua para la región y los resultados ya no tardan.
Un dato cierto es que en León se extrae incluso menos agua que hace 20 años. Eso refleja que el Organismo Operador y los usuarios han hecho su tarea en aprovechar mejor el agua. Actualmente la eficiencia física es de un 70%, quiere decir que 30% es lo que se pierde en las fugas, un buen indicador en el parámetro nacional.
A pesar de eso SAPAL tiene grandes retos en el aprovechamiento del agua. Por ejemplo en la de reuso que tiene una buena calidad y hoy es desperdiciada, y avanzar en proyectos que aprovechen el agua superficial en zonas como Sierra de Lobos y Los Castillos-Ibarrilla, además de la captación en los fraccionamientos.
El agua que se consume es la que se extrae al día (no hay reserva almacenada), y en polígonos como el de Las Joyas llega sólo medio día. ¡Ya no hay tiempo..!
Emilio, algo quiere
No tengo mucha información pero les confirmo que hace unos días anduvo por la tierra zapatera para reunirse con el alcalde Héctor López y algunos de sus directores, el exgobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez.
Cuentan que el oriundo de Lagos de Moreno anda en eso de la consultoría política y pues no hay que ser adivino para saber que vino a León a ofrecer sus servicios.
En Presidencia Municipal dicen que (hasta hoy) no tienen ningún contrato pactado.
El político jalisciense fue Gobernador en el periodo 2007-2013, así que coincidió con el interinato de Héctor López en la Gubernatura de marzo a septiembre del 2012.
Emilio estuvo presente en una de las reuniones semanales que el Alcalde tiene con su gabinete para ver avances de proyectos de seguridad, servicios públicos, etc.
Se supo que presentó una propuesta para cambiar la dinámica de las asambleas en comunidades y colonias, involucrar a los habitantes en la toma de decisiones. Un tema relacionado con la Dirección General de Desarrollo Social y Humano que encabeza Omar Hernández Palacios (el tercer funcionario que Héctor pone en esa área en cuatro años, antes fueron Daniel Campos y Martha Verónica Velásquez).
Y si además consideramos la licencia del regidor azul Jorge Cabrera para que tome su lugar Héctor Ortiz, un operador electoral de tierra nato en Acción Nacional, se advierte que el partido en el poder no quiere sorpresas en las elecciones del 2021.
La visita de Emilio no trascendió públicamente. No hay que perderlo de vista.