Apunto de entrar al “puente Guadalupe Reyes” y de querer vivir el espíritu navideño y así olvidar este año, el más violento de la historia y todo en plena recesión económica, pero no podía dejar la tentación de medir como hace seis meses, los niveles de aprobación del Presidente (queramos o no) de nuestro amado País. 

En este espacio por años he intentado mostrar con datos duros, que Guanajuato no se comporta electoralmente como el resto del País.

La geografía electoral en México refleja nuestras ideologías y niveles de liberalismo o de conservadurismo. Modelos como el de Nolan, -frente a un grupo de preguntas sobre la pobreza, los derechos humanos, la liberación de las drogas, entre otros-, nos ubica en el espectro ideológico de centro, derecha o izquierda. 

El norte de México es emprendedor y amigo de la economía de mercado en tanto que el sur, prefiere la protección gubernamental y la comodidad de los subsidios. 

Sin irnos a las causas, pero la realidad ha dibujado en el Bajío un corredor cultural: Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí y Guanajuato, tenemos preferencias políticas conservadoras, con tasas de crecimiento económico mayores que el País, todos creadores de una cultura de trabajo y de productividad.

Recordemos que en las elecciones del pasado 2018, las preferencias electorales, mostraron que los electores tuvieron votos diferenciados en este corredor geográfico; prefirieron a AMLO como Presidente (con la excepción de Guanajuato) con tasas de votación de 30-35% contra el 53% nacional y al mismo tiempo, votaron por autoridades locales del PAN y de MC (Jalisco). 

El poderoso voto de hartazgo hizo que en el País Morena ganara elecciones gracias a AMLO y éste alcanzara la Presidencia. 

Hoy día a nivel nacional, después de un año de gobierno, estas preferencias electorales muestran ya un desgaste para AMLO. 

El año más violento de la historia y la recesión económica ya se reflejan paulatinamente contra el Presidente, aunque no tanto como lo quisieran sus opositores.

Parecería que México optó por la izquierda. Pero no. Votó por hartazgo. Aproximadamente una tercera parte del electorado siempre ha votado y votará por la izquierda, otra tercera parte que confió claramente en la necesidad de un cambio político para escapar de la corrupción y que había votado antes por el PRI y en el 2012 por Peña Nieto. 

Y la otra tercera parte que es un voto liberal y volátil que vio en AMLO la oportunidad para transitar hacia un cambio de régimen.

Del segundo tercio, AMLO ya perdió la tercera parte; del tercer tercio, la mitad. Considerando a los que no votaron (45% del padrón), se explica que, en conjunto, haya perdido entre 10% y 15% de los electores de julio del 2018. 

¿Es mucho? Considero que es poco. AMLO se mantiene fuerte en los niveles de aceptación.

Entonces ¿cuántos votos de los 30 millones del 1º de julio ha perdido AMLO y Morena? De los 30 millones, fueron alrededor de 13 millones de votantes leales y 17 millones de votantes cambiantes. 

Esta pérdida es entendible de acuerdo a encuestadoras, por el ejercicio del gobierno y básicamente por dos contextos: la inseguridad y la recesión económica. 

Pero ojo: alrededor de 25 millones reciben subsidios en efectivo del Gobierno federal y que se ha ido comprobando, como lo hacía el PRI con las clases sociales más pobres, seguirán fieles al voto de AMLO. 

Esto explica y lo seguirá explicando, el sostenimiento de la popularidad de AMLO. Dinero en efectivo al votante.

Pero León, es como dicen los chavos, “otro rollo”. En un sondeo en la ciudad en la última semana de noviembre, me propuse medir los niveles de aprobación con la pregunta: “Usted aprueba o desaprueba la gestión del Presidente AMLO?”, en una muestra de 350 leoneses. 

En octubre de 2018 la aprobación era del 72%, bajó a 65% en enero con la crisis de la gasolina, subió a 67% en febrero, en julio estaba en 60% y en noviembre ya en 58%.

Los promedios nacionales de encuestadoras oscilan en el final de año, entre 62% y 66%% de aprobación. Pero recordemos: León, que tiene cuatro distritos electorales, los más panistas del País, no se comporta como el resto de México.

En el sondeo, los tres factores que siguen gustando a los leoneses, de la gestión del Presidente, son: “combate a la corrupción”, “becas a los jóvenes” y “apoyos sociales a los adultos mayores”.

Los tres factores que menos gustan, fueron: “la inseguridad”, “la recesión económica” y “la tolerancia a los delincuentes” (estos factores aparecen desde esta mitad del año y antes no estaban). 

En las respuestas se mantiene intacta la empatía con el Presidente por su “estilo sencillo”, “su cercanía con la gente” y “su lenguaje sencillo”.
Cerramos el año entonces, con movilizaciones estudiantiles y de grupos en pro de la defensa de los derechos de las mujeres. 

El crimen organizado colocando a Guanajuato en un clima de inseguridad y reducción enorme de flujo de efectivo por la recesión económica.

Pocas ventas, recortes de personal, menor devolución de nuestros impuestos por parte del gobierno federal; castigo del gobierno de la

República a Guanajuato en obra pública y caída en los niveles de confianza del consumidor. 

Si no fue fácil el cierre del año para el Presidente AMLO, parece que el año 2020 será peor, aunque sigue firme en la confianza del elector.

* Director de la Universidad Meridiano, AC

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