Pura vida, dicen en Costa Rica al saludar o al despedirse, pero: ¿qué es tener pura vida?

R- Auuu, mi Santias, Pura vida era una expresión que usaba “Clavillazo”, cómico mexicano que con sus frases hacía reír, a las que acompañaba con un movimiento gráfico de sus manos para enfatizar la expresión. No sé si de ahí copiaron en Costa Rica la expresión, lo que si se es que allá se generalizó su uso y básicamente expresa bienestar, es decir, que estamos a todo dar. Lo que sí sé, es que es una buena aspiración que en nuestras vidas podamos expresar, estoy bien o ¡Pura vida! Y dadas estas fechas el fin de año, desear a todos nuestros lectores que tengan ¡Pura vida!, sería un buen deseo.

S- Me parece loable tu intención, perro, desear a nuestros lectores un ¡Feliz año 2020!, es un buen detalle, pero, ¿cómo le hacemos para que no solo sean deseos, sino que se convierte en realidad el tener un buen año?

R- Auuu, mi Santias, pues recordándoles que hacer para ser felices.

S- Sale y vale, mi Rufo, recordemos la lista de diez motivos que nos impiden alcanzar un estado de felicidad: 1.- No somos conscientes de nosotros mismos; no nos damos cuenta que la felicidad tiene que ver con nuestra esencia como seres humanos, con nuestra propia espiritualidad. El primer error es que no somos conscientes de nosotros mismos, olvidamos que somos seres espirituales teniendo una experiencia terrenal y no al revés. 2.- No vivimos la vida cuando sucede, en el momento presente; o estamos añorando el pasado o estamos esperando un mejor futuro y no disfrutamos lo único que es real ¡El presente! La clave está en tener control consciente de nuestra atención y de dónde decidimos poner nuestra atención. 3.- No aceptamos la realidad y luchamos contra ella; Parece irónico y absurdo, pero cuando lo piensas, te darás cuenta de la permanente queja en tu vida respecto a las circunstancias que te rodean. ¡Hay que ser felices a pesar de las circunstancias y no a causa de ellas! 4.- Creamos expectativas o esperamos “milagros” que no se cumplen y eso nos frustra. Una manera de reducir las probabilidades de que las cosas no salgan como queremos, es actuar y hacer lo conducente, dentro de nuestras posibilidades ¿y después?, después aceptar la realidad y aprender de ella. 5.- Creemos que la felicidad es algo que obtenemos y es externo a nosotros. ¡No es así!, ni las cosas ni las personas pueden brindarnos la felicidad que buscamos. Recordemos que la felicidad es un estado de nuestra mente en el que influimos directamente de manera consciente, es una actitud que tenemos ante la vida y sus eventos, es una forma de sentirnos que depende de nosotros y no debe depender de las circunstancias. 6.- Creemos que para ser felices necesitamos a alguien. Las personas no nos hacen felices, nosotros nos sentimos felices con las personas, pero es algo que sucede dentro de nosotros, no es algo que la otra persona nos da. Una manera de no ser felices, depender de otros o de lo que otros hacen. 7.- No hacemos lo que queremos. ¡Nuestra vida debemos decidirla y dirigirla nosotros! Lo que sucede realmente es que no hacemos lo que queremos porque no tomamos la decisión de hacerlo. 8.- Estamos estáticos en nuestras vidas en lugar de estar en movimiento, creciendo y viviendo. Todos nacemos con características, habilidades, debilidades y posibilidades a desarrollar durante el espacio de tiempo que tenemos entre el nacimiento y la muerte, ¡durante nuestra vida!, y pareciera, que cuando nos volvemos apáticos y dejamos de “avanzar” y de procurar nuestro crecimiento mediante el desarrollo y aprovechamiento de nuestro potencial, la vida empieza a volverse monótona, aburrida, sin sentido y fracasa, ya que solo buscamos satisfactores materiales, ajenos a nuestra humana naturaleza, que no nos dan felicidad. Movernos es nuestra decisión. 9.- No razonamos y dejamos que los condicionamientos culturales, religiosos y la educación que recibimos determinen nuestras vidas sin evaluarlos ni cuestionarlos. El punto, es despertar nuestra capacidad de razonar, siendo conscientes de quiénes somos y de cómo actuamos, en lugar de reaccionar en modo automático (dormidos), como resultado de la programación y condicionamiento que hemos recibido. Es natural que la época y el entorno nos condicionen, así es la cosa, es parte de la vida y no hay conflicto en ello. El problema es que no nos damos cuenta que es algo circunstancial y externo, y terminamos por considerarlo como parte de nuestra esencia, a tal grado, que hasta nos sentimos agredidos cuando nuestros condicionamientos reciben ataques. y 10.- No nos hacemos responsables de nuestra vida y de nuestras acciones. Nos quejamos y le echamos la culpa a los demás como si fuéramos inocentes del resultado de nuestras acciones, de nuestra realidad o el hecho de no haber actuado. Nuestra mente nos controla y nuestro ego nunca quiere “perder” ni aceptar que se “equivoca”, como si no tener un resultado esperado o favorable en la vida fuera un inconveniente, cuando simplemente todo es vida, experiencia y aprendizaje libre de queja y drama ¡Seamos dueños de nuestras vidas y hagamos lo conducente!& ¡Así de sencillo! Y lo dicho: ¡Feliz año nuevo!…

Un saludo, una reflexión.

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