El año nuevo de China es el de la rata, un bautizo pintoresco al tiempo, donde la superstición se traduce en formas de la fauna. En broma, Carlos Loret de Mola, uno de los críticos más agudos del Gobierno, dice que en México es el año de “Bartlett y Napito”. Lo dice sin empacho y muerto de risa.
Brozo, el payaso tenebroso, emite un programa en Youtube de una altisonancia extrema. Se burla con una retahíla de insultos y malas palabras de las decisiones de Andrés Manuel López Obrador. Promueve que se le derrote en el 2021 para que no mantenga la mayoría en el Congreso.
Por la mañana, Ciro Gómez Leyva, acelera el paso en los temas difíciles para el Gobierno y no tiene la menor autocensura. Sabe que su audiencia crece y obtiene el mejor alcance nacional desde la cadena 2 de Radio Fórmula.
Ángel Verdugo, quien participa en el noticiero de Grupo Imagen, conducido por Pascal Beltrán del Río, explica en cada intervención las incongruencias económicas y políticas de la nueva Administración. También tiene su “mañanera” en Youtube con duración de unos 12 minutos. Cada capítulo es la explicación precisa de las “ocurrencias” de López, como llama al Presidente de la República.
Pablo Hiriart, colaborador de El Financiero, alcanza siempre la mayor popularidad con sus columnas. Tal vez sea el crítico más ácido del Presidente. El chileno, muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, parece explicar todo con la claridad que tuviera el expresidente en su época de mayor lucidez. Leemos a Salinas.
En Reforma luce siempre implacable la palabra de Jorge Suárez Vélez, experto en petróleo y economía nacional. Sus opiniones, casi siempre sin adjetivos, han expuesto las contradicciones de los proyectos energéticos de Morena y siempre plantea el desastre económico si no hay un contrapeso en el 2021.
Hasta Joaquín López Dóriga se suelta el pelo para criticar los pasos falsos de funcionarios, a quienes le gusta regañar cuando así le viene en gana. Joaquín, quien tiene el mayor alcance de seguidores en Twitter, encontró un cómodo lugar en Radio Fórmula Al mediodía y, con un equipo compacto de colaboradores, influye en el ánimo del llamado círculo rojo de la política.
Podría añadir a Raymundo Riva Palacio, quien también colabora en El Financiero. Escribe largo pero muchas de sus columnas aportan datos e información que pocos tienen. Es el reportero convertido en columnista que siempre busca “la exclusiva”.
Son muchas voces libres en varios medios. También hay imágenes del cartonista Paco Calderón que son demoledoras. Sin duda es el mejor cartonista de México por su agudeza, cultura y calidad en el dibujo. Nos recuerda el talento de Abel Quezada, quien fuera uno de los caricaturistas más críticos en la época del PRI todopoderoso.
La libertad abierta, incluso la belicosidad de los críticos, garantiza que nadie desde el poder quiera adueñarse de la opinión pública como sucede en los países totalitarios.
En México luchamos por décadas para ampliar las libertades de pensamiento y expresión. No fue fácil. Aún hoy el Gobierno federal y los estados tienen la práctica de la zanahoria o el fuete. Hay consentidos y repudiados.
Las pautas de publicidad marcan diferencias abismales entre quienes se someten o son “amigos” y quienes practicamos, sobre todas las cosas, la independencia editorial. Lo puede usted ver todos los días en la mañanera, donde se distingue a los paleros de los auténticos periodistas.
La libertad de expresión es el primer pilar de cualquier democracia. Hay que defenderla con todo.