Precisamente en este año cumpliré 25 años de haberme integrado a un grupo de personas que me invitaron y aceptaron en consenso para convivir con ellos. Esta es la historia.
En esos años de mediados de los 90″s siendo mi alumno en la Universidad Iberoamericana en la Escuela de Derecho, Jaime Kirchner Plascencia, por su conducto, me invitaron a desayunar su abuelo Don Jorge Kirchner y Don Salvador Suárez, comerciantes de dos famosas y emblemáticas mueblerías de León, “La Atala” y “La Suárez”, también estuvo el Ing. Rafael Salinas.
Allí me explicaron que se reunían los miércoles de cada semana junto con el Dr. Santiago Hernández Ornelas, eminente médico, académico y hombre de cultura amplia, quien no estuvo en el desayuno, pero a su nombre me corrieron la invitación para ser cinco miembros.
Las reglas del grupo eran muy claras y sencillas: 1) Jugar dominó; 2) Invitar la cena en el recinto elegido; 3) Iniciar puntual 8:30 p.m.; 4) Llevar un vino tinto, y respetar un calendario rotativo para cada uno, de tal manera que nos correspondería ser anfitriones cada cinco semanas.
Así inicié con cierta timidez a participar con ellos para tomarles poco a poco confianza y que también me correspondieran, sobre todo por la diferencia generacional, pues el más cercano a mi edad (ocho años) era Rafael Salinas de la Garza, regiomontano avecindado en León años ha; y a quien había gestionado algunos asuntos legales cuando había comenzado a litigar.
A la fecha aun desconozco de quién fue la idea o propuesta de invitarme; he supuesto que fue Don Jorge Kirchner porque su nieto laboraba conmigo y seguramente le platicó acerca de mí. Espero que después de leer este relato me lo revelen.
Con el paso de los años, no recuerdo con exactitud si en el año 2002 o 2003, se sumó al grupo el Ing. Enrique Gómez Orozco, pues cultivaba una excelente amistad con Don Salvador Suárez “El Mosco”, y además guardaba admiración y respeto por su tío Santiago Hernández Ornelas; como que empezó a asistir para “probar”, pero luego “se picó”, con nuestras pláticas y los temas que abordamos sobre todo al momento de cenar, que lo dejaron interesado, no exento de discusiones y debate, quedando inconclusas para la siguiente semana, o porque siempre perdía y quería desquitarse. Así el grupo de cinco, se extendió a seis.
Obviamente con este ejercicio hay interrelación con las familias de todos, compartimos el desarrollo y vicisitudes, logros y problemas de nuestros hijos y nietos, algunos coincidimos en gustos y aficiones de diversos temas; pero el común denominador es: la buena lectura y la música.
Cuando alguien faltará a la reunión avisa con tiempo para en su caso llamar a un emergente si fuere necesario; o bien, cuando por causa mayor tampoco puede organizarse en determinada casa, adelantamos el calendario para el siguiente anfitrión y después se regulariza.
Muchos temas de los que aquí he escrito y compartido con los amables lectores semana a semana, han surgido o han sido inspirados en algunas de estas sesiones y coloquios.
La experiencia acumulada y sabiduría de sus miembros, sobre todo de los originales, como Jorge Kirchner actualmente con 91 años de edad con una lucidez excepcional, en plenas facultades físicas y mentales, nos da ejemplo de educación, prudencia, mesura, caballerosidad y trato muy fino sin alterar su carácter para ni siquiera alzar la voz, o perder la calma.
Gracias a él erradicamos el humo de cigarros y puros, por petición expresa.
Los arrebatos y anécdotas del Dr. Hernández Ornelas, nos embelesaban; pero más sus dichos, refranes y expresiones muy originales, incluyendo una enseñanza de vida.
El taurófilo y con un extenso menú de relaciones públicas, amigos y familiares muy destacados era “El Mosco” Suárez, incluyendo a su hermano el Cardenal Suárez Inda quien no escapaba a sus bromas y gracejadas.
Desafortunadamente ya no están con nosotros, pero en su lugar contamos con dos nuevos elementos ya desde hace algunos años como lo son Don Lorenzo “El Charro” Roel, conocido y apreciado ex banquero, originario de Coahuila, también con 91 años de edad y de salud inmejorable.
Y ahora, el más joven del grupo actual, el Lic. Luis Javier Hernández Ramos, creo con 57 años de edad, funcionario electoral, hijo del Dr. Santiago Hernández, lo que explica su incorporación en honor a su padre.
Por último, Rafael Salinas, nos brinda sus consejos financieros e inmobiliarios como buen regio, pero también aborda temas de política, religión, filosofía, cine, música y viajes, muchos viajes. Es el único con quien comparto mis aficiones deportivas a diferencia de los otros cinco.
Y de Enrique Gómez Orozco, qué decir, hombre culto, inteligente periodista en lo empresarial y en la escritura, siempre en la polémica sobre diversos temas.
Sé que en la ciudad existen muchos grupos similares, y he participado en otros, por cierto, muy numerosos (12 o 16 miembros) pero impersonales, faltos de calidez e identidad, con mucha rotación de miembros e inestabilidad, aunque aún en ellos se goza de esparcimiento y camaradería.
Hemos compartido con estos cinco amigos a más de cada sesión de dominó, cena, buenos vinos, muchos eventos sociales, familiares y culturales; y el afecto, la amistad y la solidaridad nos mantiene unidos.
Y ustedes amables lectores… ¿ya formaron sus grupos de convivencia?