Con motivo de comentarios muy hirientes, aunque estimo, un poco arrebatados del Gobernador de nuestro Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, hace algunos días, la nueva Presidenta del Observatorio Ciudadano de León (OCL), Maestra Rocío Naveja Oliva, tuvo que salir al paso y al frente de este emblemático organismo ciudadano, para realizar pertinentes precisiones sobre las peticiones que ha hecho a nombre del Consejo que preside, las cuales se publicaron el jueves 12 de marzo de 2020 (am de León, A.2).
Si bien es cierto que después de su primera etapa de ejercicio del Observatorio Ciudadano durante la administración del entonces Presidente Municipal Ricardo Sheffield Padilla, hubo algunas inconsistencias en su instalación y funcionamiento inicial que propiciaron muchas críticas debido a que el propio Ayuntamiento le había asignado partidas presupuestales jugosas para realizar sus actividades, lo que denotaba cierta parcialidad en su actuación, pues a quien debía, por decirlo de alguna manera, fiscalizar o revisar y reportar anomalías sugiriendo soluciones, sería quien al mismo tiempo le pagara.
No obstante, lo anterior, en una segunda etapa, se reorganizó esta institución ciudadana para volver a su auténtica esencia, sin recibir recursos económicos públicos y bajo una dirección o liderazgo verdaderamente ciudadanizada, lo cual pudo lograrse gracias a los esfuerzos, entrega y bonhomía, de nuestro amigo Luis Alberto Ramos, cualidades que le valieron un gran reconocimiento social a su fallecimiento.
Con este nuevo impulso que le retornó prestigio y seriedad, así como autoridad moral al Observatorio Ciudadano, fue designada como nueva titular la Maestra Rocío Naveja Oliva asumiendo una gran responsabilidad, pues la obra de Luis Alberto Ramos ante su inesperada partida fue muy grande.
La Maestra Rocío Naveja no se arredró ante este reto y asumió el cargo con un Consejo de personajes muy destacados en la localidad, y acorde con su anterior experiencia como Coordinadora de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia, su principal percepción fue la inseguridad que agobia y aqueja a los leoneses, por lo que de inmediato y como parte de sus planteamientos iniciales requirió información a los tres niveles de gobierno sobre diversos rubros de acuerdo a sus responsabilidades y competencias, pero para darle mas dinamismo a la información y un mejor seguimiento, la solicitó semanalmente.
Plazo que probablemente fue lo que causó la irritación de las autoridades, porque rotundamente se lo negaron y de ahí derivaron las expresiones que ya no quiero calificar, del mandatario estatal; pero la realidad es que a la fecha, según propias declaraciones no le han proporcionado informe alguno.
Según la ciudadana activista, no ve “voluntad política, autocritica, rumbo y timón”. No existe un canal directo de comunicación entre el Alcalde de León ni con el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez ni con el representante del Gobierno Federal, Mauricio Hernández, para informar semanalmente las estadísticas concretas en materia de inseguridad, como lo son el número y tipo de delitos, además de todas sus cifras para comparar y, en fin, la Autoridad no da ninguna muestra de transparencia de lo que están realizando, para el conocimiento y protección de los ciudadanos.
Consideramos que el plazo que ha fijado el Observatorio Ciudadano para que le sea proporcionada la información en materia de seguridad no puede calificarse de ocioso, arbitrario y ocurrente, porque precisamente la variación de esos índices es muy dinámica y constante, por lo que en comparación con las acciones y programas aplicables por el gobierno, pueden evaluarse en ese periodo y así, ajustarlas y modificarlas; máxime que los datos se tienen a la mano y se generan diariamente por lo que a la semana bastaría solamente un “teclazo”, valga la expresión, para que la autoridad enviara la información al órgano ciudadano requirente, sobre la comisión del número de delitos en León, conforme a su clasificación (secuestro, robo a casa, robo a negocio, homicidio doloso, delitos sexuales, etc), así como las zonas donde se cometen, para identificarlas, el horario de comisión y el modus operandi, entre otros datos básicos.
Así pues, no resulta descabellada la intención y el requerimiento de información que se está solicitando, para su análisis por parte del equipo especializado del Observatorio Ciudadano, para generar las recomendaciones pertinentes; quizás la molestia o enfado provenga del estilo y tratamiento personal que da a esas peticiones la nueva Titular, o bien, algunos resabios de su anterior experiencia al frente del otro organismo ciudadano de donde proviene, lo cual no acontecía con Luis Alberto Ramos.