Exponen a Guanajuato en las mañaneras
Las mañaneras de los lunes no pasan desapercibidas para los guanajuatenses.
Siempre es el mismo y trágico discurso: Guanajuato ocupa el primer lugar en el país en número de crímenes, tanto en hombres como en mujeres.
Irapuato, Salamanca y Celaya aparecen en color rojo, el más intenso de todo el mapa de México. Lástima que los responsables de la seguridad en Guanajuato parece que no ven las mañaneras en las que aparece el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
Más que vergüenza de aparecer como los más criminales, los habitantes nos sentimos en tierra sin ley. Hoy matan a 15, mañana a 20, y lo único que escuchamos es que este año bajarán las cifras.
Ni la pandemia del coronavirus, ni el “golpe de timón”, ni Escudo, ni la Guardia Nacional, ni la Fiscalía con todos sus diplomas, han podido detener la guerra de los cárteles que se disputan la venta de droga, el huachicol, el cobro de derecho de piso, el robo de vehículos, los asaltos o las carreteras.
Marzo está a punto de terminar y ya contamos 309 homicidio doloso en la entidad, 11.4 promedio diario, según conteo preliminar de AM/Al Día. La tendencia es que llegaremos a 355 víctimas.
El registro de marzo parece similar al de febrero que sumó 348 víctimas, según el dato oficial del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Hay una disminución sobre el espantoso enero que registró 462 asesinatos pero esto no es consuelo porque los tres primeros meses de 2020 son peores que los más rojos del año pasado, que fueron noviembre con 346 y febrero con 340.
El primer bimestre suma 810 víctimas, ¡28%! más que las 633 ese periodo de 2019.
El pasado lunes, después de hacer notar el rojo “vivo” de Guanajuato, Durazo dijo, “Ustedes saben que ahí tenemos un operativo particular que está dando resultados, pero todavía tenemos ahí mucho por hacer, los homicidios se centran en Irapuato, Celaya y Salamanca”.
Sin embargo, no habló de resultados de los supuestos operativos en estas tierras ensangrentadas.
Bueno sería que el Secretario de Seguridad estuviera unas horas en Guanajuato para que sienta y escuche el clamor de seguridad de las familias. De paso podría coordinarse con autoridades locales para definir un plan contundente contra el crimen organizado.
Después de la balconeada a nivel nacional al Góber por no asistir a las reuniones de coordinación con autoridades federales de seguridad, Diego Sinhue decidió estar presente, ya sea él o sus secretarios de Gobierno y Seguridad Pública, Luis Ernesto Ayala y Álvar Cabeza de Vaca, respectivamente. Lástima, los resultados no mejoran.
De entonces a la fecha lo único que cambió en un año fue el nombre del plan de seguridad, ya no es “golpe de timón” sino “Estrategia Conjunta por Guanajuato”, pero al fin y al cabo es lo mismo.
Ataques sin respuesta
Hace una semana se registró el tercer ataque en seis meses a custodios del Cereso Mil de Valle de Santiago. Esta vez hubo dos muertos y dos heridos graves al dispararles cuando circulaban sobre el Libramiento Sur de Pueblo Nuevo. Los elementos habían terminado su turno de trabajo y su dirigían a sus hogares.
En septiembre de 2019 otro ataque armado en la carretera estatal Salamanca-Pueblo Nuevo cobró la vida de cinco custodios. Y en diciembre pasado también emboscaron a custodios en la carretera Valle de Santiago-Pueblo Nuevo, a escasos metros del entronque con el Cereso Mil, y el saldo fue de dos muertos.
De ninguno de esos tres hechos se tiene noticia de responsables detenidos.
Guanajuato, como desde 2018, es primero en policías asesinados, 20 este año.
Celaya, la súplica
El caso de Celaya es una tragedia. Este viernes, oootra vez, incendios de vehículos en tres puntos distintos, balazos, explosivos, dos cuerpos, una persecución que ocasionó un choque con una mujer fallecida. La ciudad de cabeza. Sin detenidos.
A inicio de semana cuatro personas fueron asesinadas en el “Negro”s Bar”. En este caso un operativo coordinado con autoridades de Querétaro dio resultado. Detuvieron a nueve de los pillos.
Los robos violentos continúan a la alza (datos oficiales) y la sensación de inseguridad también por lo que la cuarentena parece más un estilo de vida entre los celayenses que una medida por el coronavirus.
Después de dos semanas de la súplica de la alcaldesa Elvira Paniagua y de todo el Ayuntamiento por apoyo del Presidente de México y del Gobernador, no ha pasado nada. Diego no se ha parado desde entonces en esa ciudad.
Diego Sinhue parece ocupado en giras por municipios y en los últimos días está absorto en coordinar un plan de emergencia contra el coronavirus. Sale a comunicar directamente en sus redes sociales, acuerda con el sector empresarial un plan económico, abre un hospital especializado para atender los casos de Covid 19, pero no habla de la violencia.
En León este mes asesinaron a 50 personas. Febrero fue el peor de su historia reciente con 82, y enero 64, cifras nunca antes vistas. En 2019 León cerró con 538 víctimas, un promedio de 45 por mes, y este 2020 se disparó.
Un día sí y otro también los asesinos están en la calle tras sus víctimas.
Fiscal pide dientes
El fiscal Carlos Zamarripa Aguirre habló a puerta cerrada, el pasado viernes, con los cuatro senadores por Guanajuato. Entre otras cosas pidió armas legales para combatir a la delincuencia organizada. Así, sí le entra.
El tema de la reunión era el de la desaparición de personas, en seguimiento a una visita que una comitiva del colectivo “A tu Encuentro”, con sede en Irapuato y coordinado por José Gutiérrez, realizó hace unos días al Senado.
Lo que han venido pidiendo es que el Estado cumpla su obligación de buscarlos.
Al encuentro asistieron los cuatro senadores: Erandi Bermúdez y Alejandra Reynoso, por el PAN; Malú Mícher y Antares Vázquez, por Morena. Además del secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, y el subsecretario de Vinculación Política, Poncho Ruiz.
No todos los días se reúnen con el poderoso Fiscal del Estado, así que era inevitable abordar el tema de la inseguridad.
Zamarripa fue directo al grano; pidió una modificación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada con el fin de que ya no sea una facultad exclusiva de la Federación, que el Estado tenga las atribuciones para combatirla.
La explicación es que el Estado detiene a presuntos delincuentes por delitos del fuero común, como el homicidio doloso o el robo violento, pero no son procesados por las autoridades federales por su vinculación a delincuencia organizada.
No señaló a ninguna dependencia ni funcionario pero se entendió la debilidad de la Fiscalía General de la República que en Guanajuato casi no aparece.
El Fiscal de Guanajuato les dijo que, en otro momento, hubieran dicho es un tema Federal, pero como están las cosas es inútil ese “peloteo”, alguien tiene que hacerlo.
Alejandra Reynoso le pidió a Malú Mícher buscar una reunión con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y revisar el tema con otros estados para trabajar una propuesta de reforma legal que tenga el respaldo y sea eficaz. Esperamos.
La otra emergencia
Por si fuera poco Guanajuato, como el mundo, enfrenta otras dos emergencias que requieren de toda su capacidad: la sanitaria, y su grave consecuencia económica.
Para atenderlo el Estado ha dado pasos, hay que reconocerlo. Escuchó que antes que invertir en un hospital inflable lo más prudente era habilitar un espacio con el que ya contaban, el antiguo Hospital de León. Así se hizo en corto tiempo, se contrató personal nuevo y se equipo con lo necesario.
Pasada la crisis podrá retomarse el plan de que ese espacio se remodele para ser un Hospital de Traumatología que tanta falta hace a León y a todo Guanajuato.
Además se acondicionan ocho espacios más para Covid-19 en cada una de las jurisdicciones sanitarias que tienen sus cabeceras en: Guanajuato, San Miguel de Allende, Celaya, Acámbaro, Salamanca, Irapuato, León y San Francisco del Rincón.
La pandemia apenas comienza y nadie puede predecir lo que vendrá. La experiencia mundial dice que ningún sistema de salud ha estado preparado para algo así, la obligación de la autoridad es estar lo mejor previstos para lo peor.
A los ciudadanos toca algo fundamental, acatar las medidas de prevención (higiene, aislamiento, sana distancia) para que los casos que inevitablemente se dispararán hasta llegar a una fase 3, no colapsen la atención médica.
La Secretaría de Salud de Guanajuato, que comanda el doctor Daniel Díaz Martínez, tiene un ejército de 22 mil personas altamente responsables y calificadas.
En lo económico tampoco podemos adivinar la dimensión de la crisis, será brutal.
Armadoras, proveedores automotrices, fábricas de zapatos, comercios grandes y pequeños, restaurantes, hoteles, aquí nadie se salva de lo que será una de las peores recesiones económicas que se recuerden en la historia moderna.
Diego, acompañado de los líderes de los cinco consejos coordinadores empresariales que hay en la entidad (León, Irapuato, Salamanca, Celaya, San Miguel), anunció un paquete de 800 millones de pesos para apoyar el empleo.
Los programas son de empleo temporal, equipamiento para proyectos productivos y esquemas de créditos para compra de insumos o pago de nómina con tasa mínima.
Se supone que eso ya lo hace el gobierno pero van a inyectarle un recurso extra de la sobretasa del Impuesto Sobre Nómina (el 0.3% que se incrementó a partir del 1 de enero del 2019) que inicialmente estaba etiquetado para proyectos de impacto en el desarrollo social y de seguridad pero del que no se ha invertido un solo peso.
Ese fondo está destinado para desempleados, micro y pequeñas empresas.
El gabinete todo está a prueba, pero en particular, para paliar la crisis, la chamba está en los secretarios de Desarrollo Económico y Social, Mauricio Usabiaga y Gerardo Morales; y el director de Fondos Guanajuato, Carlos Ramón Romo.
El Estado tendrá que estar alerta para evaluar pronto el impacto del plan emergente y ampliar sobre la marcha con los recursos presupuestales que sean necesarios. Se tienen finanzas públicas sanas y se requerirá de creatividad y eficacia en el gasto.
Municipios como León e Irapuato reorientan el gasto y anuncian fondos de apoyo. Organismos operadores de agua potable, como el de León, también se suman.
Capital fantasma
Guanajuato capital está convertida en una ciudad fantasma.
Este fin de semana alrededor de 130 extrabajadores del sector turístico acudieron a solicitar un apoyo del Municipio. Hoteles y restaurantes vacíos los despidieron ante la imposibilidad de pagarles.
Meseros, cocineras, camaristas, no tienen para llevar alimento a sus familias.
Ante la crisis surgen comedores organizados por los propios ciudadanos quienes ofrecen alimento gratis a las familias que han perdido sus fuentes de ingresos.
El Municipio no ha anunciado un plan económico. El alcalde Alejandro Navarro donó dos meses de su sueldo (alrededor de 90 mil pesos), para la compra de despensas. Los directores de área y el propio secretario del Ayuntamiento, Héctor Corona, se sumaron a aportar un porcentaje de su salario con el mismo fin.
Por cierto, síndicos y regidores no aceptan que les quiten un peso de su salario.
Los integrantes del Ayuntamiento en su mayoría se desaparecieron; las excepciones son Carlos Chávez y Magaly Segoviano. De los sus asistentes, mejor ni hablamos. No hay quienes atiendan a los ciudadanos.