“Crecimiento económico del 5 y 6% anual -en Guanajuato- y es el estado con más violencia. Entonces psss ¿de qué les sirvió el crecimiento?” (Sr. Andrés M. López o presidente de la Federación mexicana)
No cabe duda de que hay personas que escupen palabras, ofensas, con preguntas baratas nada más porque tienen voz, pues se creen con el voto y rezuman tontera; así fue como el presidente de algunos mexicanos -no el mío, pues lo ha dejado claro en mil ocasiones- denostó una vez más a mi estado, el trabajo que durante muchos años mis abuelos, mis padres, mis amigos, conocidos, mi familia, mi esposo, mis hijos, vecinos y una servidora hemos hecho. Cómo se nota que no sabe nada de nuestro estado. Que de veritas al moreno le gusta hablar. Mire usted, cuando era pequeña, Guanajuato era el principal exportador de migrantes al norte, los pueblos estaban desolados con mujeres y niños; muchos de ellos en varias ocasiones abandonados por la necesidad o el cansancio que les suponía al que estaba en el Norte mantenerse y mantener a distancia. No había industria, los trabajos eran escasos y la pobreza dolía. La siembra de alfalfa, las de temporal ayudaban a aliviar algunas zonas de mi estado, Guanajuato era rico en historia, en valores, tradiciones, más con una economía pobre que obligaba a muchos a migrar; los estudios eran escasos con una mayoría analfabeta que crecía y se multiplicaba. Muchos pueblos no tenían luz, ni servicios, la comunicación era por brechas de terracería- en el mejor de los casos- Nos congratulábamos por contar con la panamericana y con que algún día la federación terminara la carretera de cuota con un carísimo peaje-.
Fue entonces, ante la falta de apoyo de la federación que muchos hombres, mujeres de mi Guanajuato, nativos o adoptados le apostaron, sus noches, los desvelos, las madrugadas para hacer de nuestro GUANAJUATO un orgullo. Definitivamente la corrupción sin orden, la avaricia y los males que aquejan a todos, aderezada con la envidia de muchos -como la que le escurre a usted sr López- sembraron, cosecharon y dejaron prohijar esta delincuencia que nos asola, la misma de la cual usted se mofa más con ellos almuerza y la tortilla comparte. No necesitamos – lo digo sin falso orgullo, ni bravuconería- no necesitamos de usted, ni de su gente para salir adelante; sabemos hacernos valer, conocemos el trabajo, sabemos caminar. Si una vez picamos piedra otra vez lo podemos hacer. La verdad, la libertad, el respeto, la responsabilidad y un sentido de justicia transpira en una gran mayoría de los que hemos aceptado con amor el sello y la insignia de ser Guanajuatenses. Vaya usted a hacerles sus preguntas retóricas y falta de criterio a sus adeptos o familiares. No se meta con Guanajuato, señor López pues aquí somos muchos que sabemos defender con honor y con la vida si fuera necesaria, la tierra que nos ha dado para ser y ser un ciudadano de bien que además le paga a usted y a su movimiento para que coma, continúe desangrando, desuniendo y desvinculando a nuestra nación.
Paisanos los llamo a levantar la cabeza, con dignidad defendamos a nuestra gente, hagamos valer el nombre de nuestro estado. Unamos esfuerzos, saldremos adelante como lo hicieron un día nuestros abuelos. Esta es nuestra tierra y la necesitamos en bien y para el bien. Viva Guanajuato prospero, valiente, unido, decente y trabajador y, al que le duela pues que lo soben o que se vayan a ponerle mentol.