Aunque es muy cierto que a resultas de la PANDEMIA que nos azota, hay muchas consecuencias negativas en los aspectos sanitarios, económicos, sociales etcétera. También es cierto que hay muchas otras consecuencias que serán para bien de la humanidad. Por ejemplo, la limpieza del medio ambiente, el saneamiento de ríos y mares, el ahorro de combustibles fósiles y el mejoramiento de la gente en lo relativo a la contemplación.

Nos rencontramos nuevamente con la familia y la volvemos a conocer mejor. La naturaleza nos obsequia con mejor calidad del aire y con fenómenos sorprendentes como el ocurrido en Acapulco, donde decenas de miles de peces arribaron a las playas y fueron recogidos por carretadas y llevados por los pescadores a camionetas que salían llenas.

En otros países, se ven más animales salvajes en las calles y casas buscando comida o deambulando muy cerca de los humanos quienes les hemos quitado sus espacios naturales. Se espera que para finales del mes de mayo haya una notable mejoría de los índices de contaminación atmosférica, calidad del agua y otros parámetros similares.

Es decir, entre todas las afectaciones que sufrimos y sufriremos, también habrá beneficios que ya se dejan sentir y notaremos más en pocos meses. Hemos depredado el planeta por miles de años así que ya es justo devolverle algo de lo mucho que le hemos quitado.

Es una gran oportunidad para que la infancia conozca las playas y bosques de sus países una vez que se hayan levantado las respectivas cuarentenas y convivan con los animales.

Los ambientalistas deben estar felices con estos resultados que ya saltan a la vista y las cifras positivas hay que repetirlas antes que se reviertan al volver las cosas a su estado.

Algunos optimistas vaticinan que esta crisis traerá cosas buenas en el futuro y habrá muchos cambios que beneficiarán a las poblaciones por ejemplo en el aspecto educativo.

Los medios de producción también deben cambiar y considerar más a los obreros y campesinos que hacen posible su explotación. Y qué decir del sector salud, debe ser el principal beneficiado y consecuentemente quienes laboran en el al reconocer sus valiosos servicios y mejorar sus condiciones de trabajo y equipos con los que cuentan, que reciban un pago justo para un trabajo riesgoso que habrá cobrado muchas vidas del gremio.

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