Sin novedad
Ánimo que ya es lunes. La esperanza de que hoy se reactivaría la industria automotriz-autopartes en el estado de Guanajuato… simplemente no sucederá.
La paciencia se mantiene, pero la impaciencia crece en el sector automotriz en México, que desde el 8 de abril espera que el Gobierno Federal le dé el “sí” para que se le considere una industria esencial para la economía del país y que pueda arrancar nuevamente.
Representantes del sector automotriz en México y en Estados Unidos han enviado cartas al Presidente Andrés Manuel López Obrador para sensibilizarlo sobre el asunto y él ha afirmado que coincide en que es momento de que se reactive, pero no ha dicho cuando, ni ha dado la orden de publicar en el Diario Oficial de la Federación que se le incluya como una industria esencial, por lo tanto todo sigue siendo una promesa.
Líderes de la AMIA, INA, AMDA y ANPACT que fueron los autores de la carta enviada al Presidente, confiaban en que la reanudación de labores sucedería antes del 30 de abril y en el estado de Guanajuato la esperanza era comenzar a más tardar hoy 4 de abril. No ocurrió lo esperado y parece que el regreso del automotriz tendrá que esperar al menos un par de semanas más.
A seguir esperando
En el más reciente comunicado de Volkswagen avisa que en su planta de Puebla se pospuso la reanudación de labores para el próximo 18 de mayo, siempre y cuando las autoridades lo avalen, de lo contrario podría alargarse hasta el 30 del mes.
Sin embargo Mauricio Kuri, director de comunicación corporativa y asuntos de gobierno de Volkswagen de México, ha dicho que para la factoría de motores en Silao, no existe una fecha tentativa. Aunque la reactivación en Puebla empujaría la de Guanajuato, ya que en Puerto Interior en Silao producen los motores para Volkswagen y Audi en Puebla y de Chattanooga, Estados Unidos y para Brasil.
La historia de VW en Silao comenzó en 2013 y genera 3 mil empleos que son parte de un total de 110 mil empleos directos y 90 mil más indirectos que se espera reactivar con el arranque de la industria. En México el sector genera un millón de empleos y representa el 3.8% del PIB.
Prevención
Si algo caracteriza a la industria automotriz son sus exigencias, su coordinación en tiempos y sus previsiones; en los protocolos de seguridad e higiene no son la excepción. El documento con los acuerdos para regresar a sus operaciones de producción ya están en manos de la Secretaría de Economía, que dirige Graciela Márquez Colín.
En ellos explican que implementarán medidas que ya han comenzado a adoptar en otros países de Europa, donde poco a poco han retomado labores. Establecen por ejemplo que la reactivación de su producción sería escalonada y en alineación con las armadoras de Estados Unidos y Canadá. Se considera que la producción no podrá ser mayor a un 40% de su capacidad.
Como medidas de prevención a diario en las entradas de las plantas habrá chequeos de temperatura, el personal tendrá que hacer uso obligatoria de protección para evitar posibles contagios de COVID-19, se respetarán espacios delimitados entre una y otra persona, además de que trabajarán con roles que les permitan tener a la menor cantidad de personal al mismo tiempo en sus plantas.
Una vez que México, Canadá y Estados Unidos definan su regreso, habrá que considerar una alineación de toda su proveeduría y se prospectará la demanda de autos que necesitarán sus clientes para este año.
Como bien lo dice el presidente del CLAUGTO, Rolando Alaniz, tampoco se tratará de regresar a hacer vehículos a diestra y siniestra, sabiendo que tu cliente principal es Estados Unidos y también estará dolido económicamente.
También habrá que considerar la logística y que se permita una entrada y salida de mercancía sin interrupciones. Tremendo reto a sabiendas que en plena fase 3 las opciones de transportación en diversos países no funcionan en su totalidad.