Aunque el título de esta columna puede prestarse a confusión, ya que algunos políticos llaman noticias falsas o en inglés fake news a las que difunden sus opositores para causarles descrédito, esta vez me referiré a las noticias falsas emitidas por las autoridades y concretamente las que se refieren a las cifras de la pandemia.
No es nuevo ni privativo de nuestro país el que los gobernantes “maquillen” o para decirlo claro, falseen los datos que les son adversos y que empañen su administración o sus intentos de llegar a gobernar. Desde la antigüedad esto es una práctica frecuente y muy socorrida en todos los regímenes de distintos signos tanto de derecha como de izquierda.
Otras veces, los ciudadanos prefieren ser engañados que encarar una muy difícil verdad que les causaría angustia. Es muy abundante la cantidad de gente que se da cuenta de la falsedad de algún comunicado y sin embargo lo acepta para tranquilizar su ánimo.
Están apareciendo noticias sobre la manipulación de las autoridades de salud federal de las cifras de infectados y finados por Covid 19 sobre todo en la Ciudad de México que no corresponden a la ciudad más grande del país y una de las más extensas del planeta.
Lo curioso es que lo mismo se dice de otros países en donde se distorsionan las cantidades de muertos e infectados también. Pero resulta que la vigilancia ciudadana o los reportajes de los medios de comunicación echan abajo los intentos de engaño.
¿Recuerda usted la razón que adujo el expresidente George Bush para invadir a Irak? Insistió que tenían armas de destrucción masiva y al paso del tiempo se descubrió la mentira, solo que el daño ya estaba hecho y sin importar, la invasión se llevó a cabo.
En el caso de la pandemia en México, un prestigioso periódico norteamericano ha señalado que las cifras de muertos por el Covid 19 en la Ciudad de México son mayores a las reportadas por las autoridades de la ciudad lo que desató un torrente de comentarios.
Para empeorar la situación referida, dos ex secretarios de salud coinciden con los reportajes del diario y afirman que las autoridades están ocultando las cifras reales.
Sea verdad o no, lo cierto es que en el país no se contabilizan bien muchos datos ya las estadísticas sobre éste o cualquier otro tema no son confiables y no de ahora, de siempre.
Nos falta mucho como sociedad y gobierno para lograr cuentas claras no solo en temas de salud, sino en todos para darnos certeza de distintos aspectos de nuestra vida.