CUENTAN que varios morenistas en Guerrero andan nerviosos ante el escenario de quedarse sin candidato a la gubernatura si el Trife no repone a Félix Salgado Macedonio.
DE AHÍ que andan flotando la idea de seguir las enseñanzas del fundador de su movimiento y apoyar al aspirante de Fuerza por México, el ex futbolista Manuel Negrete.
PERO la idea no es solo que gane el hoy Alcalde con licencia de Coyoacán y ya. El plan sería recordarle los “pendientitos” que dejó en la CDMX y prometerle que naaadie se metería a revisar sus cuentas si él decidiera renunciar para que el Congreso local nombrara como interino… ¡a Salgado Macedonio!
ES DECIR, repetir la estrategia del 2009 cuando “Juanito” ganó Iztapalapa como candidato del PT y luego renunció para dejarle el lugar a Clara Brugada, la entonces perredista que perdió la candidatura por decisión del Tribunal Electoral.
¿SERÁ que Negrete, autor de uno de los goles más bellos en la historia de los mundiales, sería capaz de meter ese autogol y convertirse en “Manuelito“? Es pregunta sin amaño.
QUIEN pronto estrenará libro es el titular del Centro Nacional de Información, David Pérez Esparza, quien en mayo pasado primero causó revuelo al darse a conocer una dura carta de renuncia con su nombre en la que se leía que ya no podía “seguir simulando” y luego salió con que tras “una intensa reflexión” no había renunciado.
Y 11 MESES después parece muy contento en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde tiene suficiente tiempo libre para coordinar la edición de un volumen en inglés cuyo título se traduce como “Tráfico de armas y violencia” que será publicado en mayo.
LA DUDA es si a casi un año de que hiciera olas con su fallida dimisión ya no tiene que seguir simulando… o si ya aprendió cómo hacerlo.
¿CÓMO estará el miedo a que llegue a la Presidencia de Perú el radical de izquierda Pedro Castillo que Mario Vargas Llosa pidió a sus compatriotas votar en la segunda vuelta electoral por Keiko, la hija y heredera política de su archirrival Alberto Fujimori?
EL LÍDER magisterial que puso en huelga a su país en 2017 y que logró juntar el agua y el aceite quiere implantar un Estado fuerte, desaparecer los monopolios privados y define su plan de gobierno como un documento “contestatario al neoliberalismo”.
Y ESAS políticas, como lo pueden constatar ciudadanos de varios países latinoamericanos, nomás no han servido para mejorar la economía, la salud o la educación en las naciones en las que se aplican… por más que sus presidentes digan lo contrario.