Hace poco, Jeff Bezos mandó su última carta a los accionistas de Amazon. Y cuando el mejor CEO de la historia reciente escribe algo, vale la pena anotar y reflexionar.
Y cómo no.
Bezos es un disruptor innato (relee “¡Destruya su negocio!”). Un emprendedor que creó un imperio que revolucionó industrias enteras con una obsesión por dar un mejor servicio al cliente a través de una innovación constante fincada en el temor de ser desplazados.
Un gigante donde “fallar bien” no se castiga (relee “Para no fallar arriba”). Donde grandes fracasos se han convertido en negocios billonarios.
Ah, y que no se me olvide. Bezos ha dado megarrendimientos a sus accionistas. Imagina, alguien que invirtió $10,000 dólares en el IPO de Amazon en 1997 tendría hoy unos 23 millones de dólares.
¡Wow!
Y pues, claro, la última carta de Jeff está llena de sabiduría.
“Si quieres tener éxito en los negocios (y en la vida), debes crear más valor de lo que consumes. Tu meta debe ser crearles valor a todas las personas que interactúan contigo”.
Y luego remata contundente: “Cualquier empresa que NO le genera valor a los que toca, aun si aparenta ser exitosa, va de salida”.
Para que esto no quede en un rollo bonito, luego Bezos desglosa el valor que Amazon creó para accionistas, empleados, clientes y socios (apúntalos, son los 4 principales “constituencies” de cualquier negocio): $301,000 millones de dólares… ¡y tan sólo en 2020!
“Si cada uno de estos grupos hiciera un estado de resultados de sus interacciones con nosotros, estas cifras serían su utilidad neta. Estas cifras son parte de la razón de por qué personas trabajan con nosotros, por qué venden a través de nosotros y de por qué compran en Amazon”.
Exacto.
Bezos admite algo 100% cierto: en la vida no todo son pesos y centavos. Claramente existen otras razones por las que alguien se relacionaría con tu empresa. Por ejemplo, el servicio al cliente, clave en la era de la disrupción. Ah, y sobre todo, en una crisis (relee “Cliente de por vida”).
Te propongo realizar este excelente ejercicio: ¿Qué balance arroja el estado de resultados de estos 4 grupos con tu empresa? Ah, y OJO, también se puede hacer el ejercicio a nivel personal.
Bezos entrega una perla final de sabiduría.
Y vaya que dejó quizá lo mejor para el último.
“Hay que trabajar para evitar la muerte. Si lo dejas por su cuenta -y así llega la muerte-, el cuerpo tiende a regresar a un estado de equilibrio con el medio ambiente”.
Jeff cita ese pasaje del libro “El relojero ciego” para soportar un consejo de despedida: lucha por diferenciarte en un mundo que busca que seas típico, que seas normal.
Y en esta diferenciación se esconde la supervivencia. Y no sólo la de una empresa. No, la de cualquier institución. Y hasta de cualquier persona.
“El mundo quiere que seas normal, y te empujará a eso de mil formas. No lo dejes”, recomienda Bezos.
Y luego lanza 3 preguntas matonas:
1. ¿Cómo trabaja el mundo para forzarte a ser normal?
2. ¿Cuáles son las cosas (actitudes, cualidades, etc.) que te hacen diferente, que te mantienen vivo y te hacen especial?
3. ¿Qué tanto trabajo se requiere para mantenerte diferente?
La última es clave.
Como bien argumenta Bezos, el consejo de “sé tú mismo” es muuuy común, es estándar. Lo que pocos dicen es lo que cuesta cumplirlo.
“Debes pagar un precio para ser diferente, y vale la pena. Es falsa la versión de cuento de hadas de que el dolor se va al decidir ser tú mismo. Serlo vale la pena, pero no será fácil o gratis. Implica tu energía de forma continua”, concluye.
Y, claro, termina su reflexión refiriéndose a Amazon.
Sí, a ese gigante que cree que si se descuida, le comerán el mandado. Como decía Andy Grove: “Sólo los paranoicos sobreviven”.
Así que: ¡a calcular estados de resultados y a luchar por diferenciarse se ha dicho!
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En pocas palabras…
Si no toleras la crítica, no hagas nada interesante”. –Jeff Bezos
Twitter: @jorgemelendez