EL DIABLO está en los detalles y tal parece que el chamuco se metió en la Secretaría de Hacienda, en donde se anunció con un boletín de prensa que Rogelio Ramírez de la O se incorporaba como titular de la dependencia… sin haber sido ratificado por el Poder Legislativo.
AUNQUE el texto explica que los secretarios comienzan sus funciones el día de su nombramiento y, en caso de no ser ratificados, dejan de ejercerlas lo cierto es que nada les costaba anunciarlo como “encargado de despacho” y esperar a que los legisladores cumplieran con su tarea.
Y ES QUE, con todo y las explicaciones y las justificaciones, el ministro en retiro de la Suprema Corte José Ramón Cossío advirtió que las decisiones que tome Ramírez de la O podrían ser anuladas legalmente por no ser una autoridad competente.
ESO SIN contar con el mensaje que se manda desde Palacio Nacional sobre lo poco importantes que resultan para esta administración los procesos legales y el tratamiento hacia el Legislativo como si fuera una mera oficialía de partes.
A PESAR de que perdió la reelección a la Cámara de Diputados, el morenista Javier Hidalgo no se agüita y anda muy activo promoviendo la consulta popular del 1o. de agosto sobre el esclarecimiento de decisiones políticas del pasado.
Y CON TODO y que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, pidió no confundir a los ciudadanos sobre la pregunta que se hará ese domingo, los carteles que anda pegando Hidalgo dicen bien clarito “Vota Sí. Juicio Político a los ex presidentes” y presenta caricaturas de Carlos Salinas, Vicente Fox y Felipe Calderón.
POR CIERTO, extraña que en el afiche no aparezca Enrique Peña Nieto, con todo y que la FGR, la UIF y la SFP traen en la mira a 10 ex secretarios y altos funcionarios de su sexenio. ¿Será un mero olvido o la confirmación de que hay un pacto de impunidad que favorece al priísta? Es pregunta sin excepciones.
NO FUE a cobrar la renta, pero “El Señor Barriga” llegó con la mano extendida a Casa Jalisco, en donde despacha el gobernador de esa entidad, Enrique Alfaro.
RESULTA que el actor Édgar Vivar visitó al emecista para pedirle los 5 millones de pesos que le faltan a la producción de la película “Poderoso Victoria” para poder terminar ese proyecto en el que ya han invertido 50 millones de pesos.
ESO SÍ, llamó la atención que quien acudiera fuera el histrión que se hizo famoso con el “Chavo del Ocho” y no Damián Alcázar, quien es el protagonista del filme y, por cierto, un férreo defensor de la 4T. ¡Qué Barriga, señor vergüenza!