VAYA desafío enfrenta el Poder Judicial de la Federación con el amparo que interpuso la Escuela Libre de Derecho en contra de la reforma judicial por considerar que incurre en excesos, abre la puerta a la discrecionalidad y alarga dos años la presidencia de Arturo Zaldívar en la Suprema Corte.
Y ES QUE, sin importar quién decida sobre ese asunto, absolutamente todos los titulares de todos los juzgados federales son “juez y parte” en el tema, pues esa reforma les atañe de manera directa a ellos y a su trabajo.
SI EN MATERIA de corrupción la gran pregunta siempre es ¿y quién fiscaliza al fiscalizador?, en este caso se abre una interrogante aún más profunda: ¿quién puede juzgar una reforma judicial sin caer en un conflicto de interés?
PARA COLMO, si el juez concede el amparo quedará mal con su superior, el ministro Zaldívar, pero si decide no otorgarlo, con quien quedaría mal sería con sus colegas, por lo que seguramente acabará como el cohetero: si truena, mal; y si no truena, ¡peor!
ARREMETE la CFE en un comunicado contra el IMCO, centro privado de investigación al que acusa de presentar un “malicioso estudio” en el que señala que esa empresa distorsionó sus estados financieros.
LA EMPRESA del Estado busca descalificar a ese organismo con el argumento de que en su consejo directivo hay un ex secretrario de Hacienda y un ex embajador del sexenio de Carlos Salinas.
NOMÁS QUE, bajo esa lógica, el primer descalificado debería ser su propio director, Manuel Bartlett, quien fue secretario de Educación en esa misma administración, ¿o ese “detalle” quedó convenientemente olvidado? Lo que es un hecho es que en su respuesta al IMCO, la CFE prefirió hablar más del sexenio de Salinas que de la pulcritud y orden de sus sistemas contables.
DICEN que nada es verdad ni es mentira, y que todo depende del color del cristal con que se mira, pero en el caso del Semáforo Covid en la Zona Metropolitana del Valle de México, ni viéndolo todo del mismo color llegan a la misma conclusión. TANTO la CDMX como el Estado de México pasarán al naranja a partir del lunes, pero mientras en la entidad gobernada por el priista Alfredo del Mazo habrá restricciones en los aforos a hoteles y restaurantes, en la ciudad que gobierna la morenista Claudia Sheinbaum todo seguirá igual.
Y AUNQUE cada entidad puede decidir lo que le convenga, lo que asombra es la falta de coordinación que provocará que, en las zonas limítrofes, la diferencia entre la posibilidad de tener un negocio lleno y la obligación de tener uno semivacío dependa del lado de la calle en el que se ubiquen. Y lo que es parejo, no debiera ser chipotudo, ¿o sí?