Parece que en el Senado tendrán que cambiar la campanilla por un timbre que suene “oinc, oinc”, porque ¡vaya cochinero de los morenistas para aprobar la ley de la revocación de mandato!
Con eso de que desde Palacio Nacional regañaron a las y los senadores de Morena por no tener listo el ordenamiento, su coordinador, Ricardo Monreal, dio la orden de sacar la iniciativa sea como sea y caiga quien caiga. Y vaya que le hicieron caso, pues en las comisiones que supuestamente deliberaron, fueron totalmente ignoradas las propuestas de la oposición, se hicieron bolas con el proceso legislativo y, en el colmo, hasta falsearon el quórum, nomás para darle gusto a ya saben quién.
Tan es una legislación tapete para Andrés Manuel López Obrador, que la pregunta que se le planteará a los ciudadanos no es la de una revocación, sino una ratificación de mandato. Que ni es lo mismo, ni es igual. La primera es castigo para un mal gobernante y la segunda es premio.
Habrá que ver si Monreal logra juntar los votos necesarios para convocar a un periodo extraordinario y, sobre todo, para aprobarla en el pleno.
Para nadie era secreto que Higinio Martínez quiere ser gobernador del Estado de México… excepto para el propio Higinio Martínez. Y es que apenas ayer reconoció públicamente lo que ya tooodo el mundo sabía: que buscará ser candidato de Morena a la primera silla mexiquense.
Para más señas, el originario de Texcoco es el jefe político del movimiento izquierdista en la zona oriente de la entidad, por medio del GAP (Grupo de Acción Política). Así que el peso que tiene en el estado no es despreciable.
Sin embargo, el propio Martínez sabe que no tiene amarrada la candidatura, por lo que ya desde ahora dijo que ya le dio a Morena un par de “recomendaciones” de otros dos texcocanos que podrían dar la batalla en 2023. Y aunque no dijo nombres, todo indica que se trata de Delfina Gómez, titular de la SEP y que ya perdió una vez la gubernatura, y de Horacio Duarte, administrador general de Aduanas y muy cercano al corazón presidencial.
No hay que perder de vista lo que hoy sucederá en Silao, Guanajuato, donde por primera vez el INE será observador en unas elecciones ¡sindicales! Entre este día y mañana los trabajadores de la planta de General Motors decidirán -por medio de voto libre y secreto- si quieren seguir con la CTM o se cambian de sindicato.
Lo más interesante es que la intervención del INE se dará por petición de Estados Unidos, gracias a las facultades que el T-MEC le da a ese país para meterse en los temas laborales mexicanos. Es curioso que las autoridades norteamericanas sí crean en la confiabilidad del instituto, mientras aquí en México hay quien le tira piedras una mañanera sí y la otra también.