Queridas víctimas de esta columna que habrán leído por 25 años los estudios de opinión presentados aquí después de recabar la voz de la ciudadanía: esta semana acaba el trienio de Héctor López Santillana y estamos por iniciar el de Ale Gutiérrez como segunda Alcaldesa de esta querida “ciudad de los cueros”. En AM hemos medido y expuesto encuestas de preferencias electorales, de calidad de los servicios de la ciudad, de medición de las posturas frente a asuntos críticos y en general, sobre lo que piensan los leoneses. Ya sean cuestiones citadinas sobre las que estamos más orgullosos, o las marcas leonesas más reconocidas, todo para sondear la opinión social.
Con el cierre de la administración municipal, es común medir la percepción ciudadana sobre el desempeño del Alcalde y del Ayuntamiento y si logró o no cumplir con sus promesas y desde luego, hacer recuento de los logros y pendientes. En este espacio presentamos que el saldo de opinión que deja Héctor, es positivo y que los logros en obra pública y alumbrado son los más reconocidos, tanto como el pendiente de la inseguridad y del desarrollo social, que tanto nos aqueja. Dimos cuenta de la evaluación de los servicios municipales, donde SAPAL y el SIAP destacan en la mente de la comunidad y queda pendiente ese enorme saldo del desarrollo humano y social de los más pobres.
Por los estudios de opinión, sabemos que, entre los elementos arquitectónicos más reconocidos entre nosotros, están el Arco de la Calzada, el Expiatorio y la Catedral, así como los sitios abiertos que más nos congregan como el estadio, el metropolitano y la Feria. Las marcas locales más identificadas como Flexi, Leche León y Club León. Medimos con exactitud la victoria de Bárbara Botello por la Alcaldía y la preferencia local por el PAN y por qué nos gustan las “guacamayas”, el “caldo de oso” y estamos orgullosos de las “orugas”.
En conferencias con estudiantes de las áreas de marketing y de ciencias sociales, discutimos las estrategias para poder conocer la opinión popular, en este desafío de realmente saber lo que piensa la gente en las calles y no solo la opinión de los de siempre; es decir, mirar a los más y no solo a los menos; a las mayorías que sufren y no solo a los pocos que están en el poder. Por esto, me gustó la idea de Ale Gutierrez de realizar por primera vez, foros y kioskos para escuchar a la ciudadanía; reto no sencillo de lograr, pues como pueblo no hemos estado acostumbrados a que nos expresemos y menos a que nos escuchen. Participar requiere de una cultura progresiva que a todos nos conviene pero que históricamente no se ha practicado.
Por eso, la estrategia de la nueva Alcaldesa de hacer consultas es buena e innovadora, pues en este ejercicio logró recabar la opinión de muchos leoneses. Sobre el diagnóstico que hizo y dado que he realizado numerosas mediciones, veo que no aparece lo relacionado con la percepción de las mayorías pues es donde más se requiere atención: trabajo, transporte público e infraestructura básica en colonias populares. El programa “Ale te escucha” representa una innovación pues es algo que antes no se había hecho y que incluye todos los medios de expresión y por ello, es excelente. Lo que faltaría en mi opinión, es cómo este ejercicio de mayorías que tienen acceso a expresión, se traduce en estrategias innovadoras de participación en Consejos y Comités e incluso en el gobierno, pues el modelo actual está agotado, pues allí no tienen cabida las mayorías
Haber vivido en colonias populares y convivir con el pueblo da otra perspectiva de la vida; mirar la historia desde su reverso, nos lleva a replantearnos siempre todo y a entender todo, desde allí. León al igual que nuestro amado País, experimentó un crecimiento enorme de paisanos en condiciones de pobreza, pues la pandemia COVID 19 desnudó la realidad social y las grandes diferencias económicas. Con estas décadas midiendo junto a mis estudiantes la necia realidad, concluyo que debemos diseñar y encuestar solidariamente con la mirada que tienen las mayorías para que logremos reflejar la cruda dinámica del desempleo y la precariedad en las colonias donde viven quienes más sufren.
La ruta de la participación ciudadana, pasa por la innovación en la escucha de las voces para reflejar nuestra diversidad. Ahora el desafío está en reinventar los espacios de consulta, ya en Comités y en Consejos, incluyendo a ciudadanos sin partido en el gobierno y que se expresen así las mayorías e incluso experimentar la democracia directa para que se tomen decisiones sobre aspectos cruciales de la construcción de una Ciudad Viva” donde quepamos todas y todos.