¡Que denuncie! Dice Andrés Manuel López Obrador que si alguien tiene pruebas contra Pedro Salmerón, que lo denuncie. De lo contrario, afirmó, no se le puede andar juzgando a la ligera. Y a lo mejor tiene razón, pero para darle sustento a su dicho, el Presidente podría empezar… ¡por poner el ejemplo!
Porque si alguien es un experto en acusar sin pruebas y, además, sin presentar ninguna denuncia formal es el propio López Obrador. Ex presidentes, legisladores, intelectuales, periodistas, académicos, empresarios, rectores, activistas, banqueros, padres de niños con cáncer… ¡uff!, la lista de señalados por el dedo presidencial es larguísima.
Desde corrupción hasta tráfico de influencias, pasando por crimen organizado, terrorismo y hasta evasión fiscal, son algunos de los “cargos” que les han fincado desde la mañanera, pero que nomás no se han traducido en denuncias reales. O todos coludos, o todos salmerones.
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Hablando de justicia a modo, el fiscal Alejandro Gertz Manero sigue sin pelar el llamado de los senadores para que comparezca. Y para eso cuenta con el manto protector de Ricardo Monreal.
Resulta que el Grupo Plural, en un oficio firmado por Germán Martínez, solicitó ¡desde octubre! que el titular de la FGR compareciera ante el Senado. Sin embargo, la Junta de Coordinación Política, que encabeza el morenista, simple y sencillamente ha hecho mutis ante la petición. Y mientras, Gertz sigue dando al traste con la recién estrenada autonomía de la Fiscalía.
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Más de una vez el Presidente ha presumido su buena relación con Larry Fink, el capitán del poderoso grupo inversionista BlackRock. Ojalá que, en honor a esa amistad, le hayan enviado una copia de la carta del empresario a sus clientes.
En la misiva, que es esperada por el mundo financiero cada principio de año, Fink habla de las bondades del capitalismo (¡ay, dolor!), entre otras cosas, porque “los mercados de capitales han permitido prosperar a empresas y países”. Ah, el maldito neoliberalismo.
Pero uno de los asuntos que más destaca en la carta 2022, es el referente al cambio climático, específicamente a la descarbonización de la economía. Advierte que “al igual que algunas empresas corren el riesgo de quedar rezagadas, también lo corren las ciudades y países que no hagan planes para el futuro”. Dado que BlackRock es la administradora de fondos más grande del planeta, opera en 38 países y en 2021 tuvo ganancias por 19 mil millones de dólares, algo debe saber Larry Fink sobre el rumbo de la economía global.