Hasta un reloj descompuesto da la hora exacta dos veces al día& Así veo la intención de AMLO de renacionalizar la industria eléctrica de México.
Educado a la antigüita, con la idea de un México para los mexicanos, sin duda estoy a favor de renacionalizar la industria eléctrica y la industria petrolera, así como de regresar el control de las playas a los mexicanos y recuperar el control sobre lo que son las venas de una nación, las vías ferroviarias y los ferrocarriles nacionales.
Cuando el corrupto e infame de EPN presentó su Reforma Energética para “invitar” al capital extranjero a invertir en petróleo, advertí de los riesgos que en Seguridad Nacional traería dicha “reforma”& Imaginen, escribí, que durante un conflicto o diferendo con USA, un tanque de guerra del ejército mexicano se acerca a cargar gasolina a una estación de Shell o de Mobil y que estas se niegan a venderle gasolina; pues simple y sencillamente quedaríamos en estado de indefensión& Lo sé, me van a argumentar que las empresas estatales son ineficaces y que históricamente los funcionarios de Pemex y los presidentes de México, salvo honrosas excepciones que no recuerdo, son ladrones. También argumentarán que las empresas en manos de gobierno nos cuestan millones de pesos y eso eleva el costo de los servicios que prestan& A tales argumentaciones yo diré que tienen razón, que nuestra clase política y gobernante, de nuevo, salvo honrosas excepciones, son ineficientes y deshonestos; pero también diré que están mezclando peras con aguacates y que la solución para que las empresas en manos del gobierno no sean ineficaces y corruptas, no es privatizarlas y dejarlas en manos del capital privado que por definición es depredador y ajeno a todo interés nacional, sino corregir las ineficiencias y combatir la corrupción& En otras palabras, ceder las empresas estratégicas al capital, nacional y extranjero, es poner la Iglesia en manos de Lutero y claudicar del derecho que todos y cada uno de los mexicanos tenemos, de recibir parte del beneficio de las riquezas nacionales.
La empresa tiene como único objetivo la ganancia y el interés de una nación extranjera de invertir en México, es beneficiarse de las ventajas y de las riquezas nacionales que por derecho pertenecen a los mexicanos; y si además, una nación extranjera, vía sus “inversionistas” tiene oportunidad de controlar un sector estratégico como el energético, pues mejor, porque además de la ganancia económica tendrá la ventaja del control político y el control político y económico en manos de intereses extranjeros, trae aparejado la pérdida de libertades que su vez se refleja en pérdida de soberanía.
Para ser más descriptivo, diré que, con la inversión extranjera, México está viviendo el síndrome de la rana, cito de Wikipedia: “El denominado síndrome de la rana hervida es una analogía que se usa para describir el fenómeno ocurrido cuando ante un problema que es progresivamente tan lento que sus daños puedan percibirse como a largo plazo o no percibirse, la falta de conciencia genera que no haya reacciones o que estas sean tan tardías como para evitar o revertir los daños que ya están hechos. La premisa es que si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte.” Nosotros, sin duda, estamos día con día perdiendo soberanía y como consecuencia final, los mexicanos dejaremos de ser libres.
Soy de la opinión que el inmoral modelo neoliberal cuyo efecto es la acumulación de riqueza en pocas manos al tiempo que millones dejan de ser clase media y pasan a ser pobres, es el diseño de un modelo de esclavitud moderna cuyo control sobre la población se ejerce controlando producción, mercados y valor del trabajo y como consecuencia el costo de vivir. Y quién controla el costo de vivir, controla la vida y quien controla la vida controla todo y así puede acumular más riqueza y más poder, lo que trae como consecuencia que la vida humana deja de tener valor en tanto no sea útil para quienes controlan el sistema& De ahí que tuit de la embajada de USA, advirtiendo al gobierno mexicano de posibles represalias ante el intento de renacionalización del sector eléctrico, me deja el buen sabor de que lo que no conviene a los gringos, en contraposición, conviene a México; cito: “@USEmbassyMEX En cada reunión, transmitimos expresamente las preocupaciones reales de la administración Biden-Harris sobre el potencial impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México, a la inversión privada estadounidense en México.”
Nuestra decisión es sencilla, que es peor, soportar las ineficacias y corruptelas de la 4aT con la opción de corregir a mediano plazo, o, dejar que entre el capital gringo en sectores estratégicos, sabiendo que nunca los podremos sacar& ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.