En la tercera semana de enero y con Omicron a todo lo que daba, abrió nuestra Feria, el centro de nuestra vida social. Con esa difícil decisión que tomó el Patronato (y la autoridad al permitirlo), se abrió el debate entre quienes apoyaron y quienes no apoyaron la apertura. Yo declaro ser de los que afirmo que no teníamos otra alternativa que abrir y tomar el riesgo de volver a vivir la feria.
De esa discusión pasamos a la decisión de asistir o no. Todos sabemos el enorme impacto que tiene la derrama económica y allí comprar, disfrutar, reír, degustar, en esa encrucijada que tenemos enfrente, pues la feria sin duda es el gran activador de la economía local. Es un gran tractor económico y reconstructor de tejido social. El consumo de millones de visitantes es el sustento de vida de miles de personas en forma de empleos temporales, proveeduría, espectáculos, etc.-, por lo que abrirla, contribuye a la reactivación económica.
La apertura nos arroja aprendizajes. Seguramente, al poner en la balanza los “pros y los contras”, habrán medido como ventajas, el reactivar la economía y entre las desventajas. Entre las oportunidades: explorar nuevos esquemas de eventos masivos pues los asistentes tenemos ya dos años de confinamiento, pues no teníamos otra alternativa que tomar el riesgo y salir a la feria con todas las precauciones.
En este espacio he presentado el resultado de estudios entre leoneses sobre asuntos clave de nuestra vida social y la feria es el evento comunitario más importante de la localidad. Al aplicar un sondeo a algunos ciudadanos en la ciudad, a 150 leoneses en el centro y a 100 que estaban ya presentes en el evento. Con solo 5 preguntas rápidas, nos dimos cuenta que 3 de cada 4 leoneses consideran que era necesario abrirla, pero solo 1 de cada 3 estaba seguro de la decisión de ir a la feria. 3 de cada 4 consideró que la tercera ola de la pandemia provocaría contagios por asistir a la feria. Pero en la pregunta directa sobre “si asistirá al evento”, de los 250 consultados, el 75% dijo que no asistirá para “evitar contagios” y solo el 18% dijo que “sí” asistirá y el resto que lo “está pensado”.
En cuanto a los encuestados dentro del mismo evento, escasamente 65% mostró satisfacción con el evento, pues consideró que son pocos los espectáculos y la oferta de pabellones y esto es inevitable, la comparación con eventos anteriores. En cuanto a las razones para asistir, encontramos el “reactivar la economía” junto con “divertirnos después de tanto confinamiento”. Solo el 25% dijo que volverá antes de que se cierre. En preguntas específicas para quienes asistieron al evento, constatamos que perciben que hay “poca afluencia”; “que se cumplen las medidas sanitarias”; “que los precios son accesibles”; “que es más fácil el acceso”. Los asistentes que asistieron, tomaron en cuenta el horario para poder asistir y evitar las aglomeraciones, mezclando la “solidaridad con los expositores” y el miedo al contagio. Las mediciones ayudan mucho a conocer la realidad y obtener directamente puntos de vista.
Soy de los que toma medidas sanitarias por chocantes o molestan sean, pero también sé que nuestra solidaridad al consumir, activa la economía. Por tanto, volveré a visitar la feria, aunque siempre con las reservas de distancia y seleccionando áreas abiertas donde tengamos menos probabilidad de contagio. La feria hace esfuerzos enormes para dar esa confianza, pero el desafío publicitario es para quienes están indecisos en asistir o no. Ojalá que quienes invirtieron en adquirir locales, mercancía y comida con la esperanza de vender, logren sacar los costos y tener remanentes.
La humanidad tendrá que seguir transitando por experiencias que reactiven la economía, librando los riesgos con los que, de aquí a futuro, deberemos tener todos para regreso a clases presenciales, movilidad en transporte público y en eventos que, como la Feria de León, reactivan la economía. Les invito a asistir con todas las medidas de seguridad y reduzcamos la probabilidad de contagio, pues las autoridades sanitarias confirman que no se han dado afortunadamente los contagios.