Al rendir su informe, ante el Honorable Ayuntamiento el Ing.Jorge Ramírez, presidente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, se supone que iba preparado para responder a las preguntas que se le plantearan de momento, al término de su muy extensa exposición ya que resultaría, no absurdo pero sí impropio  que leyera y dejara el documento sin la mínima atención de “estoy a sus órdenes”

      Lo no anecdótico y menos curioso del suceso, fue que a ciertos cuestionamientos de la regidora Gabriela Echeverría hiciera uso de la palabra no el compareciente sino el primer síndico, don José Arturo Sánchez Castellanos. El no resultaba en manera alguna aludido, pero su subconsciente le hizo brincar para descalificar y humillar a quien, en un derecho elemental, cuestionaba.

    Quien dirigía la sesión debió poner orden y darle el uso de la voz a quien correspondía o sea al compareciente y no permitir que quien se mostraba como un protector, respondiera. No ocurrió así o por falta de experiencia de la Edil en asuntos parlamentarios o para mostrar que en su gabinete, atrás o adelante de ella está el neopanista que llegó para velar por ciertos intereses.

            Ya el infractor le ha ofrecido (es lo correcto, no pedido) una disculpa a la agraviada. Pero lo más importante del suceso, es que cada integrante del Honorable, tome su lugar.Primero que doña Alejandra ejerza plenamente sus funciones sobre todo en actos como el referido a efecto de que nadie actúe con prepotencia al creer o suponer que lo mandaron allí, para ser el número uno real.

          El otro aspecto de esa sesión informativa de Sapal, es que se cumpla el formulario plenamente. O sea: si no hubo interrogatorio, preguntas y respuestas al informante y el cuerpo edilicio no tomó la palabra, salvó la regidora absurdamente humillada, eso tiene que subsanarse con una glosa o análisis de lo que se presentó, pero con escrúpulo o sea al detalle, para que se clarifiquen y en y en consecuencia califiquen procedimientos y actuación del Consejo sapalino. Dejar eso para siempre en el tintero u olvido, sería una irresponsabilidad que clamará ante la democracia.

  Los ciudadanos todos -y debiera decirse habitantes de León- tenemos  el derecho de saber, con puntos y comas, no únicamente los montos y cantidad de contratos que otorgó esa descentralizada, que aunque sea “autónoma”, es parte del engranaje municipal.

        Cuál fue la suma que se manejó y de qué manera. La cantidad de reserva en bancos. Se va a argumentar por parte de quienes se refugian en el galimatías, que eso es asunto de la auditoría. Si, en efecto. Y esta, ¿no será tiempo ya de que se haga pública?.Si la guardan para la eternidad , los simples mortales no vamos a saber lo que se hizo con nuestro dinero, si se obró bien, que ojalá así hay

          En ese informe, pendiente de ser glosado o sea desnudarle todo lo oscuro que tenga, es de esperar que se muestre una especie de radiografía clara, entendible para los neófitos, respecto no solamente a los surtidos del vital líquido, también  a los proyectos para llevar agua a los leoneses que carecen de ella.

        Se dice que el Ingeniero Jorge Ramírez ya no va a repetir como presidente de Sapal, qué bueno, porque ha de ser agotador trabajar entre tanta turbulencia y peor tolerarla.

            Una pregunta nada impertinente: lo del socavón enorme, en San Cayetano, por falta de mantenimiento y que costó una buena suma, ¿aparece detallado en el informe?. Ya lo veremos.

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