Todos estamos conscientes que la enorme desigualdad que vive nuestro país fue utilizada por el Presidente de la República para vender esperanza a la gente y ganar votos; desigualdad que efectivamente fue no solo tolerada sino a veces hasta fomentada por algunos empresarios y gobiernos de todos los niveles para acrecentar ganancias o hacer más rendidores los presupuestos.

También ya nos dimos cuenta que toda la destrucción que está causando la 4T a México no afecta en esa proporción la aprobación que sigue teniendo el presidente entre varios sectores de la población. La única lógica es que mientras no logremos un crecimiento real en los ingresos de los más pobres, AMLO seguirá conservando su apoyo popular y por lo tanto, su proyecto destructor seguirá avanzando.

Si los empresarios no hemos entendido eso, estamos condenados a padecer este tipo de gobiernos populistas que llevan al país al fracaso. 

En donde si estamos consientes y estamos tomando decisiones y acciones concretas para combatir la desigualdad es en el gobierno municipal que encabeza la Lic. Alejandra Gutierrez.

Los trabajadores de limpieza por la naturaleza de sus actividades, lamentablemente son personas muy vulnerables ya que en su mayoría son adultos mayores, mujeres solteras jefas de familia, jóvenes que no tuvieron oportunidades o ciudadanos que no accedieron a una educación que les diera herramientas para desempeñarse en una actividad mejor remunerada. Por ello, nuestra obligación es brindarles la mayor protección y alternativas posibles para lograr incrementar con dignidad su calidad de vida.

Prueba de ello fue la determinación que se tomó hace unos días para que a partir de los próximos contratos de limpieza y vigilancia que el Municipio celebra con diferentes prestadores de este servicio, se establezca un salario base mínimo para todos los trabajadores que se dediquen a estas funciones en las instalaciones municipales, sin importar que su patrón sea una empresa privada.

En la pasada sesión del Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento, a propuesta de quien esto escribe y con el apoyo de la alcaldesa y el resto de los ediles de todos los partidos, se tomó la decisión de modificar las bases de licitación e incrementar significativamente los salarios de los trabajadores antes citados.

Siendo que, a partir del 1 de abril de este año, la cantidad mínima que recibirán por su trabajo será de $7,882 pesos mensuales netos, contra los $ 5,190 que antes se les otorgaban. Esto representa casi un 52% de incremento. Suerte similar correrán los trabajadores de vigilancia, pasando de $6,118 pesos mensuales netos a $ 10,510 cada mes, representando un 71% de incremento, además de todas las prestaciones en ambos casos.

Evidentemente, aunque este esfuerzo es importante por parte del Ayuntamiento, hace falta complementarlo con muchas otras acciones que vengan a acortar la brecha que todavía existe entre los que tienen y los que no tienen en nuestra sociedad. Además, es obligado que esta iniciativa sea replicada en el Sistema Integral de Aseo Público (SIAP), organismo que contrata a todas las personas que se dedican al barrido de calles de León.

Claro que el costo de estos servicios se encarecerá para la ciudad y este incremento deberá ser financiado en una parte por las finanzas públicas leonesas, pero otra parte también tendrá que ser absorbida por las empresas que prestan estos servicios, estrechando por consecuencia sus márgenes de ganancias, pues ya no es sostenible el modelo en donde las utilidades se obtienen a costa de pagar bajos salarios. 

Los empresarios, la sociedad y el municipio debemos combatir y desterrar la desigualdad si de verdad queremos cambiar al Gobierno Federal que tenemos.

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